La limpieza está al lado de la piedad, y también se necesita en el espacio. Entonces, la NASA está proporcionando fondos para que los investigadores estudien la mejor manera de hacerlo.
Los desechos orbitales son una preocupación creciente para las agencias espaciales de todo el mundo. Tal basura espacial representa la acumulación de objetos hechos por el hombre que giran alrededor de la Tierra sin tener un propósito. Incluye escombros, fragmentos, incluso etapas de cohetes abandonadas o naves espaciales que ya no funcionan. Todo esto se ha ido acumulando constantemente desde que la humanidad llegó por primera vez a la órbita de la Tierra.
Como parte de los esfuerzos de la NASA para despejar la órbita de la Tierra y garantizar que la humanidad aún pueda llegar al espacio, la agencia financiará propuestas de investigación de tres equipos universitarios durante el próximo año para investigar este tema. Estos proyectos analizarán las cuestiones sociales, económicas y políticas necesarias para garantizar que mantengamos nuestra órbita lo suficientemente limpia como para garantizar la sostenibilidad de los viajes espaciales.
Limpiando nuestro entorno
“Los desechos orbitales son uno de los grandes desafíos de nuestra era”, dijo Bhavya Lal, administrador asociado de la Oficina de Tecnología, Política y Estrategia (OTPS) en la sede de la NASA en Washington. “Mantener nuestra capacidad de usar el espacio es fundamental para nuestra economía, nuestra seguridad nacional y la empresa de ciencia y tecnología de nuestra nación”.
“Estos premios financiarán la investigación para ayudarnos a comprender la dinámica del entorno orbital y mostrar cómo podemos desarrollar políticas para limitar la creación de desechos y mitigar el impacto de los desechos existentes”.
De manera realista, una acumulación de desechos espaciales alrededor de nuestro planeta podría evitar que abandonemos el planeta. Tal escenario hipotético, en el que la densidad de escombros alrededor de un planeta es tan grande que cualquier intento de eliminarlos conducirá a la generación de aún más escombros, se conoce como el “síndrome de Kessler”. Alcanzar tal estado es prácticamente un juego terminado para la capacidad de cualquier civilización de abandonar su planeta o permitirse hacerlo sin ayuda externa.
La NASA seleccionó tres propuestas luego de su proceso de evaluación. Estos se titularon “Gobernanza espacial adaptativa y apoyo a las decisiones utilizando modelos ambientales evolutivos de fuente-sumidero”, “Un modelo de evaluación integrado para constelaciones de satélites y desechos orbitales” y “Comunicación y desechos espaciales: conexión con conocimientos e identidades públicos”.
Los detalles y resultados de estos proyectos de investigación estarán disponibles en el sitio web de la agencia en una fecha posterior. Por ahora, esta iniciativa muestra la preocupación de la NASA por evitar que nuestro planeta desarrolle el síndrome de Kessler. También muestra realmente cuánto se está expandiendo la huella digital de la humanidad en el mundo que nos rodea. La tecnología y las máquinas solo comenzaron a usarse de manera significativa hace unos 200 años, con el inicio de la Revolución Industrial. Desde entonces, hemos ensuciado la órbita de la Tierra e incluso hemos dejado basura en Marte.
La NASA ha estimado previamente que hay cientos de millones de piezas de escombros, moviéndose alrededor de la órbita de la Tierra en este momento. El vuelo más rápido de estos puede alcanzar velocidades de más de 28,000 kilómetros por hora, lo que les imparte suficiente energía para dañar severamente las naves espaciales en cualquier impacto potencial.
Esta es la última iniciativa de una larga serie de esfuerzos para controlar y contener los desechos espaciales. A principios de este año, la Agencia Espacial Europea (ESA) anunció una asociación con Astroscale y OneWeb con el objetivo de desarrollar naves espaciales que puedan capturar satélites no funcionales desde la órbita terrestre baja. La Estación Espacial Internacional (ISS) está configurada para recibir un sistema de protección activa destinado a mantenerla a salvo de los impactos con la basura espacial.
Por ahora, el tema de la basura espacial es preocupante, pero aún no grave. Sin embargo, si no tomamos medidas correctivas, podríamos ver que la Tierra finalmente obtenga sus propios anillos, de basura, antes de que estemos encerrados aquí para siempre.
Fuente: ZME Science.