Por: Mark Wong, Benoit Guénard, François Brassard, Patrick Schultheiss, Runxi Wang y Sabine Nooten
¿Alguna vez te has preguntado exactamente cuántas hormigas viven en la Tierra? Posiblemente no, pero ciertamente es una pregunta que nos hemos hecho.
Nuestra investigación publicada hoy proporciona una respuesta aproximada. Estimamos conservadoramente que nuestro planeta alberga alrededor de 20 cuatrillones de hormigas. Eso es 20 mil millones de millones, o en forma numérica, 20,000,000,000,000,000 (20 con 15 ceros).
Estimamos además que las hormigas del mundo constituyen colectivamente alrededor de 12 millones de toneladas de carbono seco. Esto supera la masa de todas las aves y mamíferos salvajes del mundo combinados. También es igual a aproximadamente una quinta parte del peso total de los humanos.
El eminente biólogo Edward O. Wilson dijo una vez que los insectos y otros invertebrados son “las pequeñas cosas que gobiernan el mundo”, y tenía razón. Las hormigas, en particular, son una parte crucial de la naturaleza. Entre otras funciones, las hormigas airean el suelo, dispersan semillas, descomponen materia orgánica, crean hábitat para otros animales y forman una parte importante de la cadena alimentaria. Estimar el número y la masa de las hormigas proporciona una base importante desde la cual monitorear las poblaciones de hormigas en medio de cambios ambientales preocupantes.
Contando las hormigas del mundo
Hay más de 15.700 especies y subespecies de hormigas nombradas, y muchas otras aún no nombradas por la ciencia. El alto grado de organización social de las hormigas les ha permitido colonizar casi todos los ecosistemas y regiones del mundo.
La asombrosa ubicuidad de las hormigas ha llevado a muchos naturalistas a contemplar su número exacto en la Tierra. Pero estas eran básicamente conjeturas educadas. Ha faltado estimaciones sistemáticas basadas en la evidencia.
Nuestra investigación involucró un análisis de 489 estudios de poblaciones de hormigas realizados por otros científicos especialistas en hormigas de todo el mundo. Esto incluyó literatura no inglesa, en idiomas como español, francés, alemán, ruso, mandarín y portugués.
La investigación abarcó todos los continentes y los principales hábitats, incluidos bosques, desiertos, praderas y ciudades. Utilizamos métodos estandarizados para recolectar y contar hormigas, como trampas y muestras de hojarasca. Como puedes imaginar, esto suele ser un trabajo tedioso.
De todo esto, estimamos que hay aproximadamente 20 cuatrillones de hormigas en la Tierra. Esta cifra, aunque conservadora, es entre dos y 20 veces superior a las estimaciones anteriores.
Las cifras anteriores emplearon un enfoque “de arriba hacia abajo” al suponer que las hormigas comprenden aproximadamente el 1% de la población mundial estimada de insectos. Por el contrario, nuestra estimación “de abajo hacia arriba” es más confiable porque utiliza datos sobre hormigas observadas directamente en el campo y hace menos suposiciones.
Nuestro próximo paso fue calcular cuánto pesan todas estas hormigas. La masa de organismos generalmente se mide en términos de su composición de carbono. Estimamos que 20 cuatrillones de hormigas de tamaño promedio corresponden a un peso seco o “biomasa” de aproximadamente 12 millones de toneladas de carbono. Esto es más que la biomasa combinada de aves y mamíferos silvestres, y alrededor del 20% de la biomasa humana total.
El carbono constituye aproximadamente la mitad del peso seco de una hormiga. Si se incluyera el peso de otros elementos corporales, la masa total de las hormigas del mundo sería aún mayor.
También encontramos que las hormigas se distribuyen de manera desigual en la superficie de la Tierra. Varían seis veces entre hábitats y generalmente alcanzan su punto máximo en los trópicos. Esto subraya la importancia de las regiones tropicales para mantener poblaciones saludables de hormigas.
Las hormigas también eran particularmente abundantes en los bosques y, sorprendentemente, en las regiones áridas. Pero se vuelven menos comunes en hábitats hechos por humanos.
Nuestros hallazgos vienen con algunas advertencias. Por ejemplo, las ubicaciones de muestreo en nuestro conjunto de datos están distribuidas de manera desigual en las regiones geográficas. Y la gran mayoría de las muestras se recolectaron de la capa del suelo, lo que significa que tenemos muy poca información sobre el número de hormigas en los árboles o bajo tierra. Esto significa que nuestros hallazgos son algo incompletos.
Todos necesitamos hormigas
Las hormigas también brindan “servicios ecosistémicos” vitales para los humanos. Por ejemplo, un estudio reciente encontró que las hormigas pueden ser más efectivas que los pesticidas para ayudar a los agricultores a producir alimentos. Las hormigas también han desarrollado estrechas interacciones con otros organismos, y algunas especies no pueden sobrevivir sin ellas.
Por ejemplo, algunas aves dependen de las hormigas para expulsar a sus presas. Y miles de especies de plantas alimentan o albergan hormigas a cambio de protección o dispersión de sus semillas. Y muchas hormigas son depredadores, lo que ayuda a mantener bajo control a las poblaciones de otros insectos. De manera alarmante, el número global de insectos está disminuyendo debido a amenazas como la destrucción y fragmentación del hábitat, el uso de productos químicos, las especies invasoras y el cambio climático.
Pero los datos sobre la biodiversidad de insectos son alarmantemente escasos. Esperamos que nuestro estudio proporcione una línea de base para futuras investigaciones que ayuden a llenar este vacío.
Es de interés de la humanidad monitorear las poblaciones de hormigas. Contar hormigas no es difícil, y los científicos ciudadanos de todo el mundo podrían ayudar a investigar cómo les está yendo a estos importantes animales en un momento de gran cambio ambiental.
Este artículo es una traducción de otro publicado en The Conversation. Puedes leer el texto original haciendo clic aquí.