Científicos del Instituto del Cáncer Dana-Farber han descubierto que algunas células cancerosas masculinas, aquellas con cromosomas X e Y, muestran signos de tener su cromosoma X silenciado. En las células de mamíferos normales, el cromosoma X solo se silencia cuando una célula femenina tiene un par de X para elegir.
Desactivar al azar una X adicional es la forma que tiene el cuerpo de equilibrar la dosis de cromosomas de hombres y mujeres. Pero si solo hay un cromosoma X, como ocurre con la mayoría de las células masculinas, no es necesario inactivar ni el X ni el Y. En algunas células cancerosas, sin embargo, esta regla general se rompe.
El estudio utilizó muestras de ADN disponibles públicamente de pacientes con cáncer de todo el mundo. Al analizar miles de genomas que representan más de 30 cánceres diferentes, los investigadores encontraron que el gen responsable de silenciar el cromosoma X, conocido como transcripción específica inactiva de X, o XIST, se expresa altamente en una variedad más amplia de tejidos cancerosos de lo que jamás habían sospechado. El gen es una secuencia no codificante hecha de ARN que se encuentra en las células de los mamíferos placentarios y que juega un papel clave en el silenciamiento de genes en los cromosomas X.
En los varones genéticos, el silenciamiento del cromosoma X es raro pero no desconocido. Puede ocurrir en condiciones en las que se duplica el cromosoma, como en el síndrome de Klinefelter (donde dos o más cromosomas X acompañan a un cromosoma Y). También puede ocurrir en una dispersión de células al principio del desarrollo y, a veces, en tumores testiculares de células germinales.
Dichos cánceres de células sexuales estuvieron fuertemente representados entre el 4% de los cánceres masculinos identificados con un cromosoma X silenciado. Sin embargo, sorprendentemente, una cuarta parte del resto se asoció con cánceres no reproductivos, como los de cerebro, piel, pulmón y tiroides.
“Nos sorprendió mucho este resultado, ya que XIST es una transcripción que generalmente se usa para clasificar los cánceres femeninos, por lo que queríamos asegurarnos de que esto no fuera simplemente el resultado de una anotación incorrecta”, dice el oncólogo y genetista del cáncer Srinivas Viswanathan del Instituto del Cáncer Dana-Farber en Boston.
“Sin embargo, de hecho, vemos que algunos cánceres masculinos de diversos subtipos activan XIST y muestran características de inactivación de X”.
Los investigadores no están seguros de por qué, pero tienen algunas ideas. Los cánceres proliferan rápidamente y esto puede dar lugar a errores, como múltiples copias del mismo cromosoma. Por ejemplo, los autores a veces encontraron dos cromosomas X en células cancerosas masculinas. Quizás cuando esto ocurre, se desencadena la inactivación de X para mantener la estabilidad genética, lo que permite que un tumor canceroso sobreviva y prospere mejor.
“Otra posibilidad es que haya algunos genes importantes en el cromosoma X que, cuando se silencian, permiten que el cáncer crezca. Investigaremos esto en estudios futuros”, dice Viswanathan.
No es frecuente que los científicos consideren cómo las diferencias genéticas entre los sexos podrían afectar la terapia y la recuperación del cáncer, pero los nuevos hallazgos sugieren que existe una distinción en la forma en que las células cancerosas invaden el cuerpo y causan destrucción.
El estudio fue publicado en Cell Systems.
Fuente: Science Alert.