Rocas espaciales radioactivas pudieron haber sembrado la vida en la Tierra, según estudio

Biología

Un tipo especial de meteorito radiactivo podría haber sembrado vida en la Tierra, encontró un nuevo estudio. Las condritas carbonáceas, un tipo de meteorito radiactivo repleto de agua y compuestos orgánicos, producen rayos gamma energéticos que pueden impulsar las reacciones químicas para sintetizar aminoácidos, los componentes básicos de la vida, descubrieron los investigadores.

Los meteoritos son restos de la formación de los planetas interiores rocosos del joven sistema solar, que se coagularon por primera vez a partir de las nubes calientes de gas y polvo que se elevaban cerca del sol hace aproximadamente 4600 millones de años. En ese momento, los planetas estaban demasiado cerca del sol para formar océanos y, por lo tanto, no podían albergar vida, lo que dejó a los científicos desconcertados sobre cómo la Tierra se transformó en un oasis de vida desde su estado estéril inicial. Un estudio anterior sugirió que el agua podría haber sido traída a la Tierra por meteoritos de condrita carbonácea. Ahora, un nuevo estudio, publicado el 7 de diciembre en la revista ACS Central Science, muestra que los mismos meteoritos también podrían haber traído los componentes básicos de la vida.

Para ver si esto era posible, los investigadores mezclaron amoníaco, metanol y formaldehído en agua en cantidades similares a las que se encuentran dentro de los meteoritos. Luego, para ver si los elementos radiactivos que producen rayos gamma, como el aluminio-26 dentro de los meteoritos, podían generar el calor necesario para la síntesis de aminoácidos, los investigadores irradiaron su mezcla con rayos gamma de un isótopo análogo llamado cobalto-60.

Efectivamente, los científicos descubrieron que el bombardeo de rayos gamma provocó un aumento en la producción de aminoácidos dentro de la solución. Una mayor producción de rayos gamma aumentó la tasa de síntesis de aminoácidos. Además, los investigadores descubrieron que las proporciones de los aminoácidos producidos en el laboratorio coincidían con los encontrados en el meteorito Murchison, una roca espacial de 100 kilogramos que aterrizó en Australia en 1969. Un análisis posterior reveló que se habría necesitado entre 1000 y 100 000 años para producir las cantidades de aminoácidos que se encuentran dentro del meteorito de Murchison.

Cabe señalar que los aminoácidos se pueden producir mediante muchos procesos diferentes, por lo que, si bien el mecanismo que los investigadores han descubierto es un posible candidato de cómo los aminoácidos sembraron la Tierra, no es el único. Las investigaciones futuras deberán comparar este mecanismo con otros para establecer cuál predominó probablemente durante los primeros años de la Tierra.

Fuente: Live Science.

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