Creadas hace más de 2000 años, las líneas de Nazca son dibujos lineales masivos que parecen, desde la distancia, tallados en la superficie de la Tierra en la tierra árida del sur de Perú. Se extienden sobre un área de 500 kilómetros cuadrados y fueron descubiertos en la década de 1920. Ahora, un grupo de arqueólogos descubrió que en realidad hay más líneas de las que pensábamos.
Los investigadores de Perú y Japón descubrieron 168 geoglifos previamente desconocidos que los indígenas crearon cerca de la ciudad de Nazca, incluidos los contornos de humanos, aves, orcas, felinos y serpientes. Todavía se desconoce por qué crearon este tipo de dibujo y por qué hicieron tantos, pero los científicos esperan que los nuevos hallazgos ayuden a aclarar el largo misterio.
Los glifos datan de entre el 100 a.C. y 300 d.C. y fueron descubiertos durante estudios de campo realizados entre 2019 y 2020 por un equipo de la Universidad de Yamagata en Japón que trabaja con arqueólogos locales de Perú. Usaron fotos aéreas y drones para descubrir los geoglifos, según un comunicado de prensa.
“Agregar los 168 geoglifos recién descubiertos a los 190 geoglifos descubiertos hasta 2018 da como resultado un total de 358 geoglifos”, se lee en el comunicado. “Estos geoglifos se crearon quitando piedras negras de la superficie de la tierra para exponer una superficie de arena blanca debajo. Hay dos tipos de geoglifos: un tipo lineal y un tipo de relieve”.
El misterio de las líneas de Nazca
Los dibujos lineales recién descubiertos tienen, en promedio, entre dos y seis metros de largo y se pueden ver desde el suelo, pero son mucho más espectaculares cuando se ven desde el aire. Sin embargo, algunas de las líneas se extienden mucho más, hasta varios kilómetros de largo. La mayoría representan animales, pero algunos son más extraños. En uno de los dibujos recién encontrados, se ve a un ser humano sin cabeza sosteniendo lo que parece ser un palo o un garrote mientras la cabeza se cae.
Los arqueólogos no conocen el propósito de las líneas de Nazca, pero existen varias teorías. Algunos investigadores han sugerido que el propósito de las líneas estaba relacionado con el agua, un bien valioso en las tierras aéreas de Perú. Los geoglifos no se usaban como guía para encontrar agua, sino que formaban parte de un ritual de los dioses para traer la lluvia necesaria. Otra teoría es que sirvieron como una especie de observatorio celeste, apuntando hacia varias constelaciones o estrellas.
Ahora, el equipo de Perú y Japón está trabajando en el desarrollo de inteligencia artificial que pueda detectar geoglifos mediante el análisis de imágenes aéreas. Si bien no usaron esto para encontrar los 168 geoglifos, esperan usar el dibujo recién encontrado para “enseñar” al sistema a encontrar más. Planean continuar buscando en el campo más de las representaciones.
Los investigadores han descubierto 190 figuras en el área desde 2004. Pero la inmensidad del terreno que cubren ha complicado los esfuerzos para conservar el sitio patrimonial. En 2014, activistas ambientales de Greenpeace ingresaron al área restringida y colocaron una pancarta. En 2018, un conductor de camión sobrevoló el sitio y dañó tres de los geoglifos.
Fuente: ZME Science.