Más de mil leones marinos de California han sido envenenados por una proliferación de algas tóxicas que pueden causar convulsiones, daño cerebral y la muerte. En las playas de California, los leones marinos han exhibido comportamientos extraños, como balancear la cabeza de un lado a otro, echar espuma por la boca y ser inusualmente violentos cuando se les toca.
Los leones marinos normalmente no son agresivos con los humanos, pero ha habido al menos cinco casos en los que los leones marinos han mordido a los bañistas en las últimas semanas. No están atacando intencionalmente a los humanos, dice Alissa Deming, veterinaria del Pacific Marine Mammal Center en el condado de Orange. Morder es solo un reflejo natural cuando un león marino enfermo y desorientado se asusta o choca contra algo, dice ella.
Los rescatistas de mamíferos marinos en el área han recibido hasta 300 informes por día de leones marinos en apuros, y 150 leones marinos han sido encontrados muertos. Los rescatistas de vida silvestre han acordonado las áreas con leones marinos enfermos, advirtiendo al público que no se mueva, vierta agua ni moleste a los animales de ninguna manera. Las personas deben mantenerse a unos 16 metros de distancia de los leones marinos enfermos.
“La longitud aproximada de un autobús escolar es ideal”, dice el Instituto Marino y de Vida Silvestre de las Islas del Canal. Desde allí es seguro observar el comportamiento del animal e informar su ubicación exacta si el animal muestra signos de angustia.
Esta catástrofe podría estar relacionada con un desequilibrio de nutrientes en el océano provocado por las consecuencias combinadas del cambio climático y El Niño, así como por los contaminantes de las actividades humanas. A su vez, el plancton marino microscópico llamado pseudo-nitzschia aumentó en número, un fenómeno conocido como “marea roja”.
Pseudo-nitzschia produce la poderosa neurotoxina ácido domoico. Los peces se atiborran de algas y la neurotoxina se acumula en la cadena alimentaria. Los leones marinos, que en su mayoría se alimentan de anchoas y sardinas, son particularmente vulnerables.
Junio es la época del año en que alrededor de 70.000 leones marinos viajan a las Islas del Canal, cerca de Los Ángeles, para dar a luz a sus cachorros. Desafortunadamente, esto ha chocado con la proliferación de algas nocivas. Docenas de delfines también han muerto a causa de la toxina.
“Este es el peor evento de ácido domoico que he visto”, le dice Deming a Los Angeles Times, “y he trabajado aquí durante más de 10 años”.
Durante los últimos 20 años, California ha visto otras cinco floraciones de algas nocivas. Por lo general, los leones marinos eliminarán naturalmente la toxina después de tres días. Pero también pueden morir si tienen una dosis demasiado alta de ácido domoico en su dieta. Los rescatistas han estado trasladando animales muy enfermos a instalaciones donde son tratados por un veterinario y, por lo general, se les administran líquidos, pescado no tóxico y medicamentos anticonvulsivos.
El ácido domoico también puede acumularse en mariscos, langostas, cangrejos o almejas. En los seres humanos, esta toxina puede causar “intoxicación amnésica por mariscos”, con síntomas que incluyen diarrea, náuseas, convulsiones, coma, pérdida irreversible de la memoria y muerte.
Seis personas murieron y 100 enfermaron por comer mariscos tóxicos en California en 1927. Desde entonces, el estado ha regulado de cerca los mercados de mariscos, imponiendo cierres cuando los niveles de ácido domoico son demasiado altos.
Curiosamente, la película de terror de 1963 Los Pájaros posiblemente se inspiró en un incidente de envenenamiento con ácido domoico. Dos años antes del estreno de la película, se vieron aves marinas enloquecidas arrojadas a las costas de California, regurgitando anchoas. Un análisis de zooplancton en muestras de archivo demostró que los pseudo-nitzschia estaban presentes en grandes cantidades en ese momento.
Fuente: Science Alert.
