A veces no es necesario viajar lejos, cavar profundo o escalar alto para encontrar una nueva especie: a veces se esconden a plena vista, como es el caso de la garra de cola roja, que acaba de ser clasificada como una especie propia. El pez ha sido una opción popular para las personas con acuarios desde principios de la década de 2000, pero para un descubrimiento científico estricto, una especie debe observarse en su hábitat natural. Esa es parte de la razón por la que no ha tenido una clasificación oficial durante tanto tiempo.
En este caso, los expertos se encontraron con varias garras de cola roja durante el trabajo de campo a lo largo del río Kasat en la frontera de Tailandia y Myanmar, que desemboca en el río Ataran en Myanmar. A partir de ahí, pudieron llevar a cabo el análisis más detallado del pez hasta el momento.
“Cuando recolectamos especímenes por primera vez, pensamos que debía estar muy extendido en Myanmar debido a su popularidad en el comercio de acuarios”, dice el ictiólogo Larry Page, del Museo de Historia Natural de Florida.
“Pero resulta que no lo es. Está solo en la cuenca del río Ataran. Sorprendentemente, hay poca información sobre su historia natural”.
La nueva especie es interesante de varias maneras: tiene un esquema de color único, incluida la cola roja que le da su nombre. De vez en cuando comen artrópodos, pero se alimentan principalmente de algas, lo que, por supuesto, ayuda a limpiar los acuarios.
Estos peces vienen con bocas altamente especializadas, con una estructura en forma de disco en el labio inferior que les ayuda a mantenerse estables en aguas rápidas mientras se alimentan. También tienen un hocico endurecido e incrustado que parece ser utilizado como mecanismo de defensa.
La garra cola roja se une a casi otras 200 especies del género Garra, uno de los grupos más diversos que existen, tanto biológica como geográficamente. Estos peces se pueden encontrar en todas las regiones de África, Oriente Medio y Asia. Junto con el anuncio de su clasificación de especies, los investigadores han pedido que se haga más trabajo para identificar científicamente los peces en regiones como esta, lo que nos da una mejor comprensión de la mejor manera de protegerlos.
El nuevo nombre de la especie, Garra panitvongi, proviene del renombrado autor e ictiólogo Nonn Panitvong, quien encontró una población de peces en Tailandia en 2006. Si bien Panitvong no participó directamente en la nueva investigación, ha dedicado su vida a promover la biodiversidad.
“Me gusta imaginar a la humanidad en una habitación grande, pintada de blanco”, dice Panitvong. “Al dar la vuelta, no teníamos ni idea de en qué dirección estábamos mirando”.
“Con cada nuevo descubrimiento, se agrega un punto, se hace un punto, y sabemos más y más sobre dónde nos encontramos como especie”.
La investigación ha sido publicada en Zootaxa.
Fuente: Science Alert.
