Los medicamentos para bajar de peso que imitan la hormona GLP-1 (péptido similar al glucagón-1) para suprimir el apetito también podrían estar desencadenando una variedad de problemas digestivos, según un nuevo análisis de datos de 5.411 pacientes. El estudio encontró un mayor riesgo de problemas que incluyen pancreatitis, gastroparesia y obstrucción intestinal en pacientes que usan medicamentos GLP-1, en comparación con un medicamento que no activa las mismas vías químicas que el GLP-1.
Aunque el riesgo aumenta con estos medicamentos, sigue siendo relativamente pequeño. Por ejemplo, el 0,8% de las personas que tomaban Saxenda (un tratamiento con GLP-1) informaron obstrucciones intestinales, en comparación con el 0,17% de las personas que tomaban Contrave (un tratamiento sin GLP-1). Sin embargo, con un número cada vez mayor de personas que toman estos medicamentos, eso sigue siendo un salto, y un aumento de cuatro veces.
“Cuando hay millones de personas usando estos medicamentos, un riesgo del 1% todavía se traduce en que muchas personas pueden experimentar estos eventos”, dijo a CNN el epidemiólogo Mahyar Etminan, de la Universidad de Columbia Británica.
Los tratamientos inyectables para bajar de peso, como Wegovy, Ozempic, Saxenda y Victoza, amplifican los efectos del GLP-1: reducen la velocidad a la que los alimentos pasan por el estómago, lo que hace que las personas se sientan saciadas por más tiempo. El GLP-1 también puede controlar los niveles de glucosa en sangre y, a menudo, se receta para ayudar con la diabetes. En este estudio en particular, Etminan y un equipo de instituciones canadienses observaron a pacientes obesos pero que no tenían diabetes, para centrarse en el aspecto del medicamento sobre la pérdida de peso.
Estos no son problemas digestivos leves o insignificantes, por lo que el beneficio de los medicamentos puede no superar el riesgo para todos, sugieren los investigadores, ya que ahora hay muchas personas que toman estos tratamientos para provocar la pérdida de peso. No es la primera vez que surgen estos problemas. Las compañías farmacéuticas han reconocido los problemas de complicaciones digestivas, pero dicen que son efectos secundarios conocidos que deben tenerse en cuenta al tomar los tratamientos y que sólo afectan a una pequeña fracción de personas.
A principios de este año, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos dictaminó que Ozempic debería venir con una advertencia adjunta, indicando que los usuarios del medicamento habían informado de una variedad de “trastornos gastrointestinales”. El estudio no cubrió todos los tratamientos relacionados con GLP-1 y no profundizó demasiado en por qué estos medicamentos aumentan los riesgos para la salud asociados (ni demostró causa y efecto), pero está claro que esta es un área que necesita investigación exahustiva.
“Dado el amplio uso de estos medicamentos, estos eventos adversos, aunque raros, deben ser considerados por los pacientes que están considerando usar estos medicamentos para perder peso porque el cálculo de riesgo-beneficio para este grupo podría diferir del de aquellos que los usan para la diabetes”, escriben los investigadores en su artículo publicado.
La investigación ha sido publicada en JAMA.
Fuente: Science Alert.