Los investigadores han descubierto el vínculo entre la microbiota intestinal y la enfermedad de Alzheimer. Por primera vez, los investigadores han descubierto que los síntomas del Alzheimer pueden transmitirse a un organismo joven y sano a través de la microbiota intestinal, lo que confirma su papel en la enfermedad.
La investigación fue dirigida por la profesora Yvonne Nolan de APC Microbiome Ireland, un centro de investigación con sede en la University College Cork (UCC), y el Departamento de Anatomía y Neurociencia de la UCC, con la profesora Sandrine Thuret del King’s College en Londres y la Dra. Annamaria Cattaneo del Centro San Giovanni di Dio Fatebenefratelli (IRCCS Fatebenefratelli) en Italia. El estudio respalda el surgimiento del microbioma intestinal como un objetivo clave para la investigación en la enfermedad de Alzheimer debido a su particular susceptibilidad al estilo de vida y a las influencias ambientales.
El estudio, publicado en Brain, muestra que los problemas de memoria de las personas con Alzheimer podrían transmitirse a animales jóvenes mediante un trasplante de microbiota intestinal. Los pacientes con Alzhéimer tenían una mayor abundancia de bacterias promotoras de la inflamación en las muestras fecales y estos cambios estaban directamente asociados con su estado cognitivo.
La profesora Yvonne Nolan dijo: “Las pruebas de memoria que investigamos se basan en el crecimiento de nuevas células nerviosas en la región del hipocampo del cerebro. Vimos que los animales con bacterias intestinales de personas con Alzheimer producían menos células nerviosas nuevas y tenían problemas de memoria”.
“Las personas con Alzheimer generalmente son diagnosticadas en el momento de la aparición de los síntomas cognitivos o después de ella, lo que puede ser demasiado tarde, al menos para los enfoques terapéuticos actuales. Comprender el papel de los microbios intestinales durante la demencia prodrómica o en etapa temprana, antes de la posible aparición de los síntomas puede abrir vías para el desarrollo de nuevas terapias, o incluso para una intervención individualizada”, afirmó el profesor Nolan.
El Alzheimer es la causa más común de demencia, un término general para la pérdida de memoria y otras capacidades cognitivas lo suficientemente graves como para interferir con la vida diaria. A medida que nuestra población envejece, una de cada tres personas que nacen hoy tiene probabilidades de desarrollar Alzheimer. Los científicos de la UCC están trabajando para desarrollar estrategias que promuevan un envejecimiento cerebral saludable y avances en los tratamientos para el Alzheimer explorando cómo responde la microbiota intestinal a las influencias del estilo de vida, como la dieta y el ejercicio.
Sandrine Thuret, profesora de neurociencia en el King’s College de Londres y una de las autoras principales del estudio, afirmó: “El Alzheimer es una enfermedad insidiosa para la que todavía no existe un tratamiento eficaz. Este estudio representa un importante paso adelante en nuestra comprensión de la enfermedad, y confirma que “La composición de nuestra microbiota intestinal tiene un papel causal en el desarrollo de la enfermedad. Esta investigación colaborativa ha sentado las bases para futuras investigaciones en esta área, y mi esperanza es que conduzca a posibles avances en intervenciones terapéuticas”.
Fuente: Medical Xpress.