Un gen de otra especie humana puede afectar nuestra salud mental

Salud y medicina

Parte de la herencia genética de los humanos modernos de hoy proviene de su mezcla con los denisovanos hace unas decenas de miles de años, y las adaptaciones genéticas posteriores pueden habernos dejado predispuestos a ciertos problemas de salud mental como la depresión. Esa es la conclusión de un nuevo estudio realizado por investigadores españoles, que siguieron investigaciones anteriores que destacaron que una variante del gen SLC30A9 probablemente haya evolucionado a través de selección positiva, especialmente en poblaciones de Asia oriental.

Los investigadores observaron cómo la variación genética afectaba el comportamiento celular. Roca-Umbert et al., PLOS Genetics, 2023.

El gen es responsable de la regulación del zinc y su transporte a través de las membranas celulares. El zinc es importante para un crecimiento saludable y el correcto funcionamiento de nuestros sistemas neurológico e inmunológico, y esta adaptación particular modifica esa regulación.

Entonces, ¿de dónde viene esta adaptación genética? Una comparación cercana con el genoma denisovano reveló una coincidencia para la misma mutación identificada en el este de Asia, aunque no había tal coincidencia con las poblaciones de neandertales.

“A través del análisis genómico, comprobamos que la variante genética observada procedía de nuestro mestizaje con humanos arcaicos en el pasado, posiblemente con los denisovanos”, afirma la bióloga evolutiva Ana Roca-Umbert, de la UPF.

Los experimentos de laboratorio llevados a cabo por el equipo mostraron que esta variación estaba asociada con diferencias en cómo algunas estructuras celulares (incluidas las mitocondrias ‘centrales’) manejaban el zinc, lo que potencialmente influye en su efecto sobre el metabolismo. Los investigadores también sospechan que la evolución ha favorecido la conservación de SLC30A9 por alguna razón, pero nunca pudieron determinar qué beneficios podría proporcionar. Ahora parece posible que la variante denisovana nos haya proporcionado una mejor protección contra los climas fríos.

“Al parecer, el cambio fue beneficioso y resultó una ventaja selectiva para los humanos”, afirma el biólogo evolutivo Jorge García-Calleja, de la UPF.

“Como consecuencia, se seleccionó esta variación en el gen SLC30A9 y ha llegado a las poblaciones actuales”.

En lo que respecta a los vínculos genéticos con el pasado, este es uno de los más extendidos y significativos que hemos descubierto hasta ahora, aunque hay mucho más que profundizar en lo que respecta a cómo nuestros genes continúan evolucionando y afectándonos. La misma variación SLC30A9 también se ha relacionado anteriormente con un mayor riesgo de depresión y otros trastornos mentales, por lo que es posible que la genética que heredamos de los denisovanos también esté desempeñando un papel en nuestra salud mental. Una vez más, es probable que esto se deba a la regulación del zinc. El zinc es importante para controlar la excitabilidad del sistema nervioso y tiene asociaciones con la salud mental, y esta es una relación que los investigadores quieren explorar más a fondo.

“En el futuro, ampliar este estudio a modelos animales podría arrojar luz sobre esta predisposición a padecer enfermedades mentales”, afirma el biólogo molecular Rubén Vicente, de la UPF.

La investigación ha sido publicada en PLOS Genetics.

Fuente: Science Alert.

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