Por primera vez se descubre fósforo en las afueras de la Vía Láctea

Astronomía

Un trío de químicos de la Universidad de Arizona, afiliados al Departamento de Astronomía y al Observatorio Steward de la Universidad de Arizona, han descubierto fósforo en las afueras de la Vía Láctea por primera vez. En su proyecto, publicado en la revista Nature, Lilia Koelemay, Karlie Gold y Lucy Ziurys estudiaron la nube de gas WB89-621.

Investigaciones anteriores han demostrado que el fósforo existe cerca del Sol y también en otras partes internas de la Vía Láctea, pero hasta ahora no se había observado en sus partes externas. Los hallazgos anteriores no han sido sorprendentes, ya que otras investigaciones han demostrado que el fósforo se crea cuando los átomos de silicio en las estrellas (como el Sol) se unen con neutrones. Se cree que dicha nucleosíntesis estelar es responsable del fósforo observado.

También aparentemente ha explicado por qué no se ha encontrado fósforo más lejos del sol: no habría ninguna forma plausible de llegar allí. En este nuevo esfuerzo, los investigadores estaban estudiando la composición química de la nube de gas WB89-621, que está situada cerca de los bordes exteriores de la Vía Láctea, cuando encontraron algo inesperado.

En su trabajo, los investigadores estaban realizando un análisis de espectros milimétricos de PO y PN cuando notaron líneas de rotación que sugerían la presencia de fósforo en la nube, que estaba a una distancia de 22,6 kpc del centro de la Vía Láctea. Señalan también que no existen supernovas en las regiones exteriores de la Vía Láctea, lo que sugiere que el fósforo que observaron proviene de otra fuente.

Los investigadores señalan que dos posibles fuentes no son creíbles. Las fuentes galácticas (donde el material de la supernova se mueve a través de efectos circungalácticos y/o de halo), por ejemplo, no podrían explicar su hallazgo porque las nubes creadas por tales fuentes no se encuentran en la Vía Láctea a tales distancias.

Otra posible explicación podría ser una contribución de una fuente extragaláctica, como la Nube de Magallanes. Pero eso también parece inverosímil, señalan, porque esas fuentes rara vez tienen suficientes metales necesarios para producir las cantidades de fósforo que detectaron. El equipo concluye que será necesario investigar otras posibles fuentes para determinar la fuente del fósforo que encontraron.

Fuente: Phys.org.

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