Las enormes cantidades de información digital que se producen cada día (incluido este artículo) deben almacenarse en algún lugar, y China se está embarcando en una idea innovadora para su último banco de centros de datos: ponerlos bajo el agua.
Los centros de datos son enormes bastidores de almacenamiento informático que contienen de todo, desde tus listas de reproducción de Spotify hasta tus mensajes de Gmail. Si bien instalar estas enormes unidades de granja de servidores bajo el agua no es una tarea fácil, existen dos beneficios clave, según informó China Daily. En primer lugar, está el espacio ahorrado en términos de terreno: al parecer, el plan es construir 100 de estos bloques de centros de datos de aquí a 2025, lo que ocupará unos 68.000 metros cuadrados de superficie de construcción, según la agencia china CCTV.
Eso es casi tanto espacio como 13 campos de fútbol. Ese espacio en tierra que de otro modo estaría ocupado se puede utilizar para otros fines, o incluso dejarlo en paz, mientras los centros de datos se encuentran a 35 metros bajo las olas.
En segundo lugar, y aún más importante, el agua de mar actúa como un refrigerante natural, manteniendo bajas las temperaturas alrededor de los bulliciosos centros de datos. Se estima que se pueden ahorrar alrededor de 122 millones de kilovatios-hora de electricidad al año, o lo mismo que el consumo medio de electricidad de 160.000 ciudadanos chinos.
Esos son los beneficios, pero no es fácil instalar estas unidades de 1.300 toneladas bajo el agua. Deben construirse para resistir la presión y la corrosión aplicada por el agua de mar, y no está claro exactamente cómo estos enormes bloques electrónicos afectarán a los ecosistemas marinos en los que se encuentran. Sabemos que cada unidad ofrece suficiente potencia de procesamiento para gestionar 4 millones de imágenes de alta definición cada 30 segundos. Se dice que eso es lo mismo que 60.000 PC, por lo que estamos viendo la potencia de 6 millones de computadoras si se instalan 100 de estos centros de datos.
La idea no es completamente nueva: Microsoft ya probó la idea de colocar centros de datos bajo el mar en 2016. Sin embargo, debido a la logística, no es fácil hacer que los números funcionen: China Daily dice que se trata del primer centro de datos submarino comercial.
El Centro de Datos Submarino de Hainan es el resultado de una asociación entre el gobierno y empresas privadas, y está instalado frente a la costa de Sanya, en la provincia china de Hainan. Cada centro de datos ha sido diseñado para durar 25 años, por lo que pasará un tiempo antes de que sea necesario reemplazar estas unidades.
Es un recordatorio de que todos los datos que generamos consumen energía que debe encontrarse en algún lugar, y se dice que la última tecnología de inteligencia artificial es particularmente exigente en este departamento. Se necesitarán más innovaciones como esta para mantener el ritmo.
Fuente: Science Alert.