Las arrugas son un signo revelador del envejecimiento, pero no todas las personas las desarrollan al mismo ritmo. Algunas personas tienen sus primeras arrugas cuando tienen poco más de 20 años, mientras que otras pueden presumir de tener un rostro suave y un aspecto juvenil hasta bien entrada la vejez.
Entonces, ¿por qué se forman las arrugas exactamente?
No hay una respuesta única a esta pregunta, porque la piel humana es un órgano complejo y muchos factores pueden afectar su apariencia, dijo a Live Science la Dra. Debra Jaliman, dermatóloga certificada con sede en Nueva York y miembro de la Academia Estadounidense de Dermatología.
La piel está compuesta por múltiples láminas de tejido divididas en tres capas: la epidermis arriba, la dermis en el medio y la hipodermis abajo. La dermis es mucho más gruesa que la epidermis y la hipodermis, ya que contiene nervios, vasos sanguíneos, glándulas sudoríparas, folículos pilosos y proteínas que sostienen la estructura general de la piel. Específicamente, se compone principalmente de proteínas fibrosas, colágeno y elastina, que están suspendidas en una matriz pegajosa. Las arrugas comienzan a aparecer cuando estos componentes estructurales de la dermis comienzan a degradarse, un proceso ampliamente conocido como envejecimiento de la piel. Sin embargo, exactamente cuándo se desarrollan las arrugas relacionadas con la edad depende de una combinación de factores, incluida la genética y el estilo de vida de una persona, dijo Jaliman.
En general, a medida que envejecemos, la cantidad de células de la piel que producen colágeno y elastina, conocidas como fibroblastos, comienza a disminuir y los fibroblastos restantes se vuelven menos productivos, dijo la Dra. Ginni Mansberg, médica de atención primaria con sede en Sídney y directora médica de Evidence Skincare, a Live Science por correo electrónico. Además, con la edad, las enzimas descomponen las proteínas estructurales existentes en la piel a un ritmo mayor que en el pasado. El envejecimiento también hace que la capa superior de la epidermis de la piel, llamada estrato córneo, se vuelva más delgada. Este cambio estructural hace que a la piel le resulte más difícil retener la humedad, y la piel seca hace que las arrugas sean más visibles, dijo Mansberg.
Otro aspecto del envejecimiento que puede impulsar la formación de arrugas es la senescencia celular: un estado similar a un zombi en el que las células dañadas entran cuando no mueren como lo harían normalmente. En lugar de eliminarse o repararse, con la edad se acumulan más células zombis en la piel, liberando sustancias químicas que pueden alimentar la degradación de los componentes estructurales de la piel.
El número total de células senescentes en el cuerpo aumenta con la edad, pero ese no es el único factor que puede provocar este cambio. La senescencia puede ser provocada por inflamación y daño al ADN, por ejemplo, según un estudio de 2021 publicada en la revista Ageing Research Reviews. El ritmo al que el envejecimiento impulsa la formación de arrugas depende de factores adicionales, como nuestra composición genética.
“Por ejemplo, las personas con tonos de piel más claros encontrarán que su piel envejece más rápido que las personas con piel más oscura”, dijo Jaliman. Esto se debe a que los mismos genes implicados en el color de la piel también pueden influir en el proceso de envejecimiento de la piel. Esto se debe en parte a genes relacionados con el pigmento protector de la piel, la melanina, pero también a genes que contribuyen a las arrugas a través de vías independientes de la melanina que aún no se comprenden completamente, según un estudio de 2022 en la revista Scientific Reports.
A diferencia de la genética, algunos factores que contribuyen a la formación de arrugas están bajo nuestro control. Por ejemplo, la exposición excesiva al sol puede acelerar el envejecimiento de la piel, porque los rayos ultravioleta del sol provocan inflamación y daño al ADN de las células de la piel, dijo Mansberg. Esto puede provocar no sólo la formación de arrugas sino también cáncer de piel, razón por la cual el protector solar es tan importante. Estar expuesto a la contaminación del aire y fumar cigarrillos también puede fomentar la formación de arrugas al inducir estrés oxidativo, un estado de desequilibrio entre la producción celular y la eliminación de moléculas dañinas llamadas radicales libres, señaló Jaliman.
Los radicales libres son subproductos de la descomposición del oxígeno en el cuerpo. Si no son contrarrestadas por los antioxidantes, ya sean producidos en el cuerpo o ingeridos, estas partículas altamente reactivas pueden dañar los componentes estructurales de la piel. Por lo tanto, una dieta rica en alimentos que contienen altos niveles de antioxidantes, como frutas y verduras, puede ayudar de alguna manera a retardar la formación de arrugas, dijo Jaliman. Sin embargo, es probable que con el tiempo aparezcan arrugas, independientemente de lo que comas o de los cosméticos que utilices para ralentizar el proceso de envejecimiento.
Fuente: Live Science.
