Expertos explican lo que el alcohol puede hacerle a tu cuerpo cuando tomas medicamentos

Salud y medicina

Cualquiera que haya bebido alcohol sabrá con qué facilidad puede reducir sus inhibiciones sociales y permitirle hacer cosas que normalmente no haría. Pero es posible que no sepa que mezclar ciertos medicamentos con alcohol puede aumentar los efectos y ponerlo en riesgo.

Cuando se mezcla alcohol con medicamentos, ya sean recetados o sin receta, los medicamentos pueden aumentar los efectos del alcohol o el alcohol puede aumentar los efectos secundarios de la droga. A veces también puede provocar nuevos efectos secundarios.

Cómo interactúan el alcohol y los medicamentos
Las sustancias químicas del cerebro mantienen un delicado equilibrio entre excitación e inhibición. Demasiada excitación puede provocar convulsiones. Demasiada inhibición y experimentarás efectos como sedación y depresión.

El alcohol actúa aumentando la cantidad de inhibición en el cerebro. Es posible que reconozcas esto como una sensación de relajación y una reducción de las inhibiciones sociales cuando has tomado un par de bebidas alcohólicas.

Con aún más alcohol, notarás que tampoco puedes coordinar tus músculos, puedes arrastrar las palabras, marearte, olvidar cosas que han sucedido e incluso quedarte dormido. Los medicamentos pueden interactuar con el alcohol para producir efectos diferentes o aumentados. El alcohol puede interferir con la forma en que un medicamento actúa en el cuerpo o puede interferir con la forma en que un medicamento se absorbe en el estómago. Si tu medicamento tiene efectos secundarios similares a los de estar borracho, esos efectos pueden agravarse.

No todos los efectos secundarios tienen que ser parecidos a los del alcohol. Mezclar alcohol con el medicamento para el TDAH ritalin, por ejemplo, puede aumentar el efecto del fármaco en el corazón, aumentando la frecuencia cardíaca y el riesgo de sufrir un ataque cardíaco.

La combinación de alcohol con ibuprofeno puede provocar un mayor riesgo de sufrir malestar estomacal y hemorragias estomacales. El alcohol puede aumentar la descomposición de ciertos medicamentos, como los opioides, el cannabis, las convulsiones e incluso el ritalin. Esto puede hacer que el medicamento sea menos efectivo. El alcohol también puede alterar la forma en que se descompone un medicamento, creando potencialmente sustancias químicas tóxicas que pueden causar complicaciones hepáticas graves. Este es un problema particular con el paracetamol.

En el peor de los casos, las consecuencias de mezclar alcohol y medicamentos pueden ser fatales. La combinación de un medicamento que actúa sobre el cerebro con alcohol puede dificultar la conducción de un coche o el manejo de maquinaria pesada y provocar un accidente grave.

¿Quién corre mayor riesgo?
Los efectos de mezclar alcohol y medicamentos no son los mismos para todos. Los que corren mayor riesgo de sufrir una interacción son las personas mayores, las mujeres y las personas con un tamaño corporal más pequeño.

Las personas mayores no descomponen los medicamentos tan rápido como los más jóvenes y, a menudo, toman más de un medicamento. Las personas mayores también son más sensibles a los efectos de los medicamentos que actúan sobre el cerebro y experimentarán más efectos secundarios, como mareos y caídas.

Las mujeres y las personas con un tamaño corporal más pequeño tienden a tener una concentración de alcohol en sangre más alta cuando consumen la misma cantidad de alcohol que alguien más grande. Esto se debe a que hay menos agua en sus cuerpos que pueda mezclarse con el alcohol.

¿Qué drogas no puedes mezclar con alcohol?
Sabrás si no puedes tomar alcohol porque habrá una advertencia destacada en la caja. Tu farmacéutico también debe aconsejarte sobre tu medicamento cuando recojas tu receta. Los medicamentos recetados que interactúan con el alcohol más comunes son las benzodiazepinas (para la ansiedad, el insomnio o las convulsiones), los opioides para el dolor, los antidepresivos, los antipsicóticos y algunos antibióticos, como el metronidazol y el tinidazol.

No sólo los medicamentos recetados no deben mezclarse con alcohol. Algunos medicamentos de venta libre que no debes combinar con alcohol incluyen medicamentos para dormir, mareos, resfriados y gripe, alergias y dolores.

La próxima vez que compres un medicamento en tu farmacéutica o en el supermercado local, revisa el empaque y pide consejo sobre si puede consumir alcohol mientras lo tomas. Si deseas beber alcohol mientras tomas medicamentos, consulta primero con tu médico o farmacéutico.

Fuente: Science Alert.

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