Los científicos afirman que las proteínas que se encuentran en los tardígrados diminutos e indestructibles podrían ser un ingrediente clave para ralentizar el proceso de envejecimiento en los seres humanos. Sin embargo, se necesitará más trabajo para demostrar que estas proteínas son una verdadera fuente de juventud. Por ahora, los investigadores sólo tienen indicios iniciales de experimentos en placas de laboratorio.
También conocidos como osos de agua, los tardígrados son criaturas casi microscópicas de ocho patas conocidas por su capacidad prácticamente de superhéroe para resistir condiciones extremas, incluida la tolerancia a una grave falta de agua, sobrevivir en el espacio exterior y salir ilesos de un disparo de arma. Para sobrevivir a tales condiciones, los tardígrados se transforman en bolas deshidratadas y reducen su metabolismo a casi cero. Ahora, los científicos han descubierto que las proteínas que se encuentran en estos pequeños bichos también pueden ralentizar el metabolismo de las células humanas en placas de laboratorio, según un estudio publicado el 19 de marzo en la revista Protein Science. Para el estudio, los investigadores se centraron en una proteína tardígrada llamada CAHS D, que se transforma en una consistencia similar a un gel cuando se introduce en las células humanas.
“Sorprendentemente, cuando introducimos estas proteínas en las células humanas, se gelifican y ralentizan el metabolismo, al igual que en los tardígrados”, dijo la autora principal del estudio, Silvia Sánchez-Martínez, científica investigadora principal del Departamento de Biología Molecular de la Universidad de Wyoming, en un comunicado. “Al igual que los tardígrados, cuando se ponen en biostasis células humanas que tienen estas proteínas, se vuelven más resistentes al estrés, lo que confiere algunas de las capacidades de los tardígrados a las células humanas”.
La biostasis es un estado de animación suspendida en el que los organismos pueden tolerar cambios ambientales desfavorables, como sobrevivir durante largos períodos sin agua. Los científicos han demostrado ahora que las proteínas que hacen posible la biostasis en los tardígrados pueden tener un efecto similar en las células humanas. Los científicos creen que este nuevo hallazgo podría eventualmente aprovecharse para que tratamientos que salven vidas estén disponibles para personas en lugares donde no hay refrigeración disponible y para mejorar el almacenamiento de terapias basadas en células.
“Nuestros hallazgos brindan una vía para buscar tecnologías centradas en la inducción de biostasis en células e incluso en organismos completos [como los humanos] para retardar el envejecimiento y mejorar el almacenamiento y la estabilidad”, escribieron los investigadores en el nuevo estudio. La investigación puede incluso arrojar luz sobre cómo ralentizar el proceso de envejecimiento.
Sorprendentemente, los investigadores también descubrieron que todo el proceso es reversible, lo que significa que el metabolismo de las células puede restablecerse a la normalidad después de desacelerarse.
“Cuando se alivia el estrés, los geles tardígrados se disuelven y las células humanas vuelven a su metabolismo normal”, dijo en el comunicado el autor principal del estudio, Thomas Boothby, profesor asistente en el Departamento de Biología Molecular de la Universidad de Wyoming.
Boothby y su equipo han estado estudiando extensamente a los tardígrados en su laboratorio. El año pasado, descubrieron que las proteínas tardígradas se pueden utilizar para estabilizar un fármaco utilizado para tratar la hemofilia, un trastorno hemorrágico.
Fuente: Live Science.