Cuando la NASA regrese a la Luna, sus astronautas tendrán a su disposición un vehículo único: un vehículo presurizado en el que los astronautas podrán vivir y realizar experimentos durante semanas enteras. El vehículo lunar se parece mucho a una caravana. Eso es apropiado porque parece que tiene muchas de las mismas comodidades. Uno de sus puntos más fuertes es que se puede operar sin tener que usar traje espacial ya que el ambiente interior está completamente controlado para lograr condiciones óptimas de temperatura y aire. Los astronautas podrán viajar sobre la superficie lunar más lejos que nunca y realizar experimentos con absoluta comodidad. Es un buen punto medio o un trampolín hacia un puesto avanzado permanente, que es el destino final de estas misiones.
El vehículo fue diseñado por la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) y el gigante automotriz Toyota. Se llama “Lunar Cruiser” en honor al famoso Land Cruiser de Toyota. Japón financiará todo el desarrollo y manejará las operaciones. A cambio, la NASA lanzará y entregará el rover a la Luna y ofrecerá a dos astronautas japoneses la oportunidad de participar en una misión Artemisa. El 10 de abril, la NASA firmó un acuerdo con la JAXA que formalizó el trato.
“Estados Unidos ya no caminará solo sobre la Luna. Con este nuevo rover, descubriremos descubrimientos innovadores en la superficie lunar que beneficiarán a la humanidad e inspirarán a la Generación Artemis”, dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson.
La caravana lunar
La caravana lunar está diseñada para una tripulación de dos personas. A diferencia de los vehículos todoterreno abiertos, más pequeños, que también se están desarrollando para la exploración lunar y que requieren que los astronautas usen trajes espaciales, este nuevo vehículo ofrece un hábitat donde los ocupantes pueden moverse libremente con ropa normal.
Con unas medidas de 6,0 x 5,2 x 3,8 metros, el vehículo funciona con un sistema de pila de combustible de hidrógeno, con paneles solares para complementar sus necesidades energéticas. Estos paneles solares también alimentarán un sistema que recicla aguas residuales, convirtiéndolas en hidrógeno y oxígeno, que luego las celdas de combustible pueden reutilizar para generar energía. Esta característica mejora la sostenibilidad del vehículo, ampliando significativamente su alcance operativo a la asombrosa cifra de 10.000 kilómetros.
“Es un hábitat móvil, un laboratorio lunar, un hogar lunar y un explorador lunar. Es un lugar donde los astronautas pueden vivir, trabajar y navegar por la superficie lunar, lo que conducirá a magníficos descubrimientos para todos nosotros”, dijo Nelson en una conferencia de prensa.
Esta autonomía será crucial para una exploración lunar extensa, especialmente en la región objetivo en el polo sur lunar donde la NASA espera encontrar agua en los cráteres oscuros. El rover tiene una vida útil operativa designada de 10 años.
El vehículo llegará a la Luna como parte de la misión Artemis VII de la NASA en 2031. La próxima misión es Artemis II, programada para septiembre de 2025, cuando una tripulación de cuatro personas orbitará la Luna. Se supone que Artemis III pondrá las primeras botas en la Luna después de una pausa de más de 50 años a finales de 2026.
Fuente: ZME Science.