La mayoría de las personas con glaucoma en etapa temprana no saben que lo tienen, aunque el tratamiento temprano es clave para reducir la pérdida de visión. Si bien detectar un aumento sutil en la presión ocular ayuda a los médicos a diagnosticar el glaucoma, es un desafío monitorearlo continuamente, especialmente con la variedad de temperaturas que experimentan los ojos. Ahora, investigadores de ACS Applied Materials & Interfaces informan sobre un prototipo de lente de contacto “inteligente” que mide la presión ocular con precisión, independientemente de la temperatura.
Alrededor de 3 millones de personas en Estados Unidos padecen glaucoma, un grupo de enfermedades que dañan el nervio óptico y provocan pérdida de la visión, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Los médicos utilizan “pruebas de soplo de aire” que inducen estremecimientos durante los exámenes oculares para tomar mediciones únicas de la presión ocular. Una ligera elevación de la presión, un síntoma imperceptible causado por la acumulación de líquido alrededor de la córnea, puede conducir a un diagnóstico de glaucoma.
Los investigadores han estado probando formas de detectar de forma continua y más cómoda estas pequeñas fluctuaciones de presión, como lentes de contacto que transmiten señales a gafas receptoras. Sin embargo, los cambios de temperatura, como salir a la calle cuando hace frío, pueden alterar las medidas de las lentes. Entonces, el investigador Dengbao Xiao y sus colegas querían desarrollar una lente de contacto para medir con precisión y transmitir de forma inalámbrica señales en tiempo real sobre la presión ocular en un amplio rango de temperaturas.
Primero, Xiao y el equipo diseñaron dos circuitos en espiral en miniatura, cada uno con un patrón de vibración natural único que cambiaría cuando se estirara en cantidades mínimas, como con cambios en la presión y el diámetro de un ojo. Para crear lentes de contacto que detectan presión, los investigadores intercalaron estos pequeños circuitos entre capas de polidimetilsiloxano, un material típico para lentes de contacto.
Luego leyeron de forma inalámbrica los patrones de vibración de los circuitos integrados sosteniendo una bobina cerca de la lente que estaba conectada a una computadora. Las señales transmitidas no se vieron afectadas por las pruebas destinadas a imitar el movimiento ocular, la exposición prolongada a la humedad (para simular condiciones de humedad en el ojo) y el desgaste diario.
En pruebas de laboratorio, los investigadores colocaron las nuevas lentes en tres muestras individuales de ojos de cerdo mientras controlaban las presiones y temperaturas oculares. Las lentes de contacto monitorearon y transmitieron de forma inalámbrica datos de presión de 10 a 50°C. Cuando las presiones se calcularon a partir de la señal de un solo circuito en la lente, los resultados se desviaron hasta un 87% de los valores reales. Sin embargo, cuando se utilizó información de ambos circuitos, las lecturas de presión diferían solo en un 7% del valor real porque la combinación eliminó los errores relacionados con la temperatura. Los investigadores dicen que su diseño de lente “inteligente” de doble circuito tiene el potencial de usarse para la detección temprana y el seguimiento preciso del glaucoma, incluso en un amplio rango de temperaturas.
Fuente: Medical Xpress.