La sonda lunar china Chang’e-6 aterrizó con éxito el domingo en la cara oculta de la Luna para recolectar muestras, informaron los medios estatales, el último salto del programa espacial de décadas de Pekín. El Chang’e-6 se posó en la inmensa cuenca Aitken del Polo Sur, uno de los cráteres de impacto más grandes conocidos en el sistema solar, dijo la agencia estatal de noticias Xinhua, citando a la Administración Nacional del Espacio de China.
Según la agencia, es la primera vez que se recolectarán muestras de un área de la Luna raramente explorada. El Chang’e-6 se encuentra en una misión técnicamente compleja de 53 días que comenzó el 3 de mayo. El domingo, descendió de su órbita a unos 200 kilómetros sobre la Luna para explorar la superficie en busca de un lugar de aterrizaje, dijo Huang Wu, funcionario de dijo la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China, a la emisora estatal CCTV.
“El descenso a una órbita inferior conllevaba algunos riesgos, por lo que necesitábamos procedimientos de control precisos para poner (la sonda) en su trayectoria preestablecida”, dijo Huang.
Después de eso, “tuvimos que reducir rápidamente la velocidad relativa de la sonda a la Luna… a cero en 15 minutos, lo que requirió una enorme cantidad de propulsor, básicamente la mitad del peso total de la sonda”, dijo.
Ahora que la sonda ha aterrizado, intentará recoger suelo y rocas lunares y llevar a cabo otros experimentos en la zona de aterrizaje. Ese proceso debería completarse en dos días, dijo Xinhua. La sonda utilizará dos métodos de recolección: un taladro para recolectar muestras debajo de la superficie y un brazo robótico para tomar muestras de la superficie. Luego deberá intentar un lanzamiento sin precedentes desde el lado de la Luna que siempre está de espaldas a la Tierra.
Los científicos dicen que el lado oscuro de la Luna (llamado así porque es invisible desde la Tierra, no porque nunca reciba los rayos del sol) es muy prometedor para la investigación porque sus cráteres están menos cubiertos por antiguos flujos de lava que el lado cercano. El material recolectado del lado oscuro puede arrojar más luz sobre cómo se formó la Luna en primer lugar.
Las ambiciones espaciales de China
Los planes para el “sueño espacial” de China se han puesto a toda marcha bajo el presidente Xi Jinping. Pekín ha invertido enormes recursos en su programa espacial durante la última década, apuntando a una serie de proyectos ambiciosos en un esfuerzo por cerrar la brecha con las dos potencias espaciales tradicionales: Estados Unidos y Rusia. Ha logrado varios logros notables, incluida la construcción de una estación espacial llamada Tiangong, o “palacio celestial”.
Pekín ha aterrizado vehículos robóticos en Marte y la Luna, y China es sólo el tercer país que pone humanos en órbita de forma independiente. Pero Washington ha advertido que el programa espacial de China está siendo utilizado para enmascarar objetivos militares y un esfuerzo por establecer dominio en el espacio.
China pretende enviar una misión tripulada a la Luna para 2030 y planea construir una base en la superficie lunar. Estados Unidos también planea volver a enviar astronautas a la Luna para 2026 con su misión Artemis 3.
Fuente: Science Alert.