Japón pierde contacto con Akatsuki, la única sonda humana activa en Venus

Astronáutica

La agencia espacial japonesa dijo que perdió contacto con su intrépida nave espacial Venus Akatsuki. Akatsuki es la misión japonesa dedicada a estudiar el clima de Venus y actualmente la única nave espacial activa en órbita alrededor del segundo planeta desde el sol. La nave espacial de 300 millones de dólares se lanzó en 2010 y tuvo un comienzo de misión poco estelar, al no poder entrar en órbita alrededor de Venus debido a una falla de su motor principal. Sin embargo, el equipo de la misión logró idear una segunda oportunidad en 2015, después de cinco años de orbitar el Sol, y entró con éxito en órbita.

La nave espacial, también conocida como Venus Climate Orbiter, ha estado realizando ciencia desde entonces, realizando algunas observaciones inesperadas. Sin embargo, es posible que estas actividades hayan llegado a su fin.

El informe de la misión de la JAXA para Akatsuki publicó en X el miércoles 29 de mayo que el Instituto de Ciencias Espaciales y Astronáuticas (ISAS) había “perdido contacto con Akatsuki después de una operación a finales de abril debido a un período prolongado del modo de control de estabilidad de actitud baja, y está haciendo actualmente esfuerzos para restablecer la comunicación con la nave espacial”.

La nave espacial deberá poder mantener una orientación estable para poder apuntar su antena y comunicarse con la Tierra.

“Les informaremos sobre los planes futuros una vez que estén solucionados. Gracias por su cálido apoyo”, decía una segunda publicación del equipo de Akatsuki.

Akatsuki, que significa “amanecer” en japonés, ya superó su misión principal. La nave espacial comenzó una fase extendida de operaciones en 2018. Incluso si Akatsuki no puede ser rescatada esta vez, la misión ha demostrado las capacidades de resolución de problemas de los ingenieros de JAXA y ha mejorado nuestra comprensión del clima y la dinámica atmosférica de Venus.

E incluso si Akatsuki estuviera realmente muerta, es posible que el planeta hermano de la Tierra no pase desapercibido por mucho tiempo. Las preguntas sobre por qué Venus sufrió un fuerte efecto invernadero, convirtiéndolo en el planeta más caliente del sistema solar, y las tentadoras lecturas de posibles biomarcadores en su atmósfera, significan que el planeta está recibiendo un interés renovado. Nuevas misiones, en particular de la NASA, la Agencia Espacial Europea, la India y una misión privada, podrían dirigirse a Venus más adelante en la década.

Fuente: Live Science.

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