Hay una razón por la que la gente dice “queso” [“cheese”] para hacerte sonreír. Un enorme análisis genético ha descubierto que las personas con mejor bienestar mental tienden a vivir más tiempo y de forma más saludable, y ciertas elecciones de estilo de vida, como comer más queso, podrían desempeñar un papel importante en ese efecto.
Los investigadores en China no examinaron los genes de millones de europeos sólo para demostrar que el gouda es bueno para la salud, pero ese es uno de los resultados que más llaman la atención. Después de todo, ¿quién no quiere que le digan que comer más queso le ayudará a vivir una vida más larga y saludable?
Aun así, los hallazgos implican mucho más que simplemente comer alimentos que te hagan sentir feliz. Estudios observacionales anteriores han descubierto que la felicidad puede tener un impacto en la forma en que una persona envejece, incluso más que fumar. Pero estas son sólo asociaciones que podrían verse confundidas por otros factores que se pasan por alto, como el nivel socioeconómico. El estudio actual es diferente. Emplea un método analítico conocido como aleatorización mendeliana, que es una herramienta valiosa para explorar qué factores influyen en nuestros genes y conducen a ciertos resultados de salud. Es uno de los pocos métodos que los investigadores pueden utilizar para predecir un efecto potencialmente causal sin tener que realizar un ensayo clínico. En ocho conjuntos de datos de población diferentes en Europa, cada uno de los cuales incluye entre 38.000 y 2,4 millones de personas, los investigadores encontraron evidencia causal potencial de que un mejor bienestar mental, medido por la satisfacción con la vida, el estado de ánimo, el neuroticismo y los síntomas depresivos, puede ayudar a vivir una vida más larga y saludable. .
“Nuestro estudio ofrece evidencia alentadora de que mejorar el bienestar mental es una vía viable para un envejecimiento saludable, independientemente del [estado socioeconómico] de un individuo”, concluyen los autores.
Centrándose en 33 individuos de conjuntos de datos europeos, el equipo de investigadores exploró qué factores intermedios podrían estar impulsando la causalidad entre el bienestar mental y el envejecimiento saludable, incluidas las elecciones de estilo de vida, como fumar, los comportamientos individuales, como el uso de medicamentos, el estado físico, como la masa muscular. masa y enfermedades como la diabetes y el cáncer. Aquí es donde entra en juego el queso. De los 33 individuos considerados, aquellos que informaron comer más queso y fruta tendieron a tener puntuaciones más altas de bienestar mental. Es más, comer más queso tuvo un impacto positivo del 3,67% en su autoevaluación de salud y en su esperanza de vida.
Para poner esto en perspectiva, fumar cigarrillos tuvo un impacto negativo del 4,56% en los factores de envejecimiento de la salud, y comer fruta tuvo un impacto positivo del 1,96%. Curiosamente, los investigadores encontraron que el tiempo que pasaban viendo televisión era el factor de estilo de vida con el mayor efecto negativo sobre los factores de envejecimiento de la salud: un impacto del 7,39%.
Cerrar la brecha entre la salud física y mental es un trabajo muy complejo y ningún estudio puede considerar todas y cada una de las posibles variables que podrían estar influyendo. Dicho esto, los autores de la investigación actual sostienen que su estudio es “meticuloso y exhaustivo” en su consideración de posibles influencias, al menos entre los de ascendencia europea.
Se necesitarán más investigaciones para considerar por qué comer queso podría tener una influencia tan enorme en el envejecimiento saludable, en comparación con, por ejemplo, comer fruta. Si bien los alimentos ricos en grasas a menudo se consideran perjudiciales para la salud humana, los estudios sugieren que, con moderación, el consumo de grasa láctea puede reducir el colesterol y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y mortalidad por todas las causas.
Los productos lácteos enteros, como el helado, están relacionados con una peor salud mental, pero algunos tipos de queso pueden ser diferentes cuando se consumen en una dieta bien equilibrada. En un estudio reciente realizado en Japón, por ejemplo, un mayor consumo de queso se relacionó con una mejor función cognitiva, y algunas otras investigaciones sugieren que el queso puede activar las vías de dopamina del cerebro, lo que genera sensaciones de placer.
Según estos estudios iniciales, parece que el queso puede ser bueno para la mente y el cuerpo. Si buscas vivir más tiempo y de manera más saludable, podrías hacer algo peor que ponerle una pizca de parmesano a tu pasta de vez en cuando.
El estudio fue publicado en Nature Human Behavior.
Fuente: Science Alert.