Investigadores de la Universidad de California en San Diego han descubierto que dos de las terapias con células madre administradas con más frecuencia, que a menudo se usan indistintamente, en realidad contienen tipos de células completamente diferentes. Los resultados desafían el paradigma actual de “una célula lo cura todo” en la terapia con células madre ortopédicas y resaltan la necesidad de una caracterización más informada y rigurosa de las terapias con células madre inyectables antes de que se comercialicen para su uso en pacientes.
Los investigadores analizaron poblaciones celulares de concentrado de aspirado de médula ósea autólogo (BMAC) y fracción vascular estromal derivada del tejido adiposo (ADSVF) recolectadas de los mismos sujetos. El estudio fue publicado el 12 de julio de 2024 en Science Advances.
Estas dos terapias tienen muchas similitudes: ambas son terapias inyectables derivadas de las propias células del paciente (médula ósea en BMAC y tejido adiposo (grasa) en ADSVF) y se cree que ambas contienen células madre mesenquimales/estromales (MSC), células que pueden diferenciarse en músculos, huesos y otros tejidos conectivos.
Debido a sus similitudes, las dos terapias se comercializan con frecuencia como “terapias con células madre” intercambiables y se utilizan para tratar una variedad de afecciones musculoesqueléticas y de la piel, particularmente en atletas profesionales. Sin embargo, hasta la fecha, poca investigación ha intentado caracterizar la composición y la biología subyacente de estas dos terapias.
Esta falta de información ha impedido investigaciones clínicas rigurosas sobre las dosis ideales para estas terapias y, según los investigadores, ha fomentado la desinformación en la comercialización de los tratamientos dentro de la industria de células madre de 11.900 millones de dólares. Para llenar este vacío, los investigadores analizaron 62 poblaciones de células BMAC y 57 poblaciones de ADSVF para crear un atlas celular que detalla qué tipos de células están presentes en cada terapia, qué genes están activos en estas células y qué proteínas están presentes.
Su atlas reveló que las concentraciones de MSC en las formulaciones de BMAC eran extremadamente bajas y que, en general, no había tipos de “células madre” comparables en ambas terapias. De hecho, los dos tratamientos tenían composiciones muy diferentes; BMAC estaba compuesto principalmente de glóbulos rojos y blancos, y ADSVF estaba compuesto principalmente de células del tejido conectivo.
Además, muchas proteínas asociadas con la función regenerativa estaban ausentes o se encontraban en concentraciones extremadamente bajas en ambas terapias, lo que cuestionaba sus mecanismos de acción y su eficacia general. Además de proporcionar un rico recurso para los investigadores, los hallazgos sugieren que los ingredientes activos de las terapias biológicas como BMAC y ADSVF deben definirse más a fondo. También sugieren que el campo en su conjunto debería avanzar hacia terapias celulares más estandarizadas, en las que las dosis clínicamente necesarias de las concentraciones de células y proteínas se hayan cuantificado cuidadosamente.
Fuente: Medical Xpress.