A menos que te hayas saltado la clase de educación sexual, probablemente tengas al menos un conocimiento básico de cómo se forman los bebés. Un óvulo necesita ser fertilizado por un espermatozoide durante una ventana precisa en el ciclo menstrual para que se produzca la vida.
Las relaciones sexuales proporcionan condiciones óptimas para la reproducción. Pero eso no significa que todos los embarazos ocurran de esta manera. También hay ejemplos de mujeres que conciben en circunstancias extremadamente raras que uno esperaría que fueran imposibles.
A través del sexo anal
Si bien los casos de embarazos resultantes del sexo anal son increíblemente raros, ocurren. Pero solo han ocurrido en personas con una anomalía reproductiva llamada malformación cloacal.
Esta anomalía se presenta en una de cada 50.000 niñas y requerirá cirugía correctiva e incluso con esto existe una alta probabilidad de que provoque complicaciones como insuficiencia renal, incontinencia, dificultad para quedar embarazada y mayor riesgo de parto prematuro. Una cloaca es un “orificio común” para orinar, defecar y reproducirse. Se observa típicamente en reptiles y aves e incluso en ornitorrincos.
En los seres humanos, el tejido crece hacia abajo y divide la cloaca en dos o tres aberturas, según el sexo. Pero en casos raros, este tejido no logra separar por completo el recto de la cavidad vaginal.
Cuando esto sucede, puede permitir que los espermatozoides naden a través de cualquier abertura en la pared de tejido divisoria hacia el óvulo para fertilizarlo. El óvulo fertilizado normalmente se implantará en el útero, como de costumbre.
Si te preguntas por qué los espermatozoides no continúan nadando hacia arriba por el recto, es porque funcionan por quimiotaxis. Esto significa que pueden detectar trazas de sustancias químicas que produce el óvulo. A medida que los espermatozoides nadan hacia el óvulo, la cantidad de estos “quimioatrayentes” que detectan aumenta, lo que les indica que deben continuar viajando en la dirección correcta.
A través del sexo oral (y una discusión muy acalorada)
La tenaz capacidad de los espermatozoides para navegar hacia el óvulo tal vez no esté mejor demostrada que en uno de los informes de casos más extraños registrados en la literatura médica. Una joven que nació sin vagina acudió al médico quejándose de dolores abdominales intermitentes que, en muchos sentidos, imitaban contracciones.
Investigaciones posteriores realizadas por los médicos revelaron que había un feto dentro de su útero y que el dolor de la mujer se debía a que estaba de parto. El bebé nació inmediatamente por cesárea.
Dado que la niña nació sin vagina, esto descartó el coito como método de concepción. Pero exactamente 278 días antes, la joven había sido ingresada en el hospital con heridas de arma blanca en el estómago. Las heridas eran el resultado de una pelea a cuchillo entre ella, su ex celoso y su nueva pareja.
Resultó que justo antes de que se produjera la pelea a cuchillo, había practicado sexo oral a su nueva pareja. Por lo tanto, cuando se realizó la cirugía para reparar las heridas en el estómago, posiblemente se eliminaron los espermatozoides que aún existían alrededor de su cavidad abdominal, lo que les permitió migrar hacia el óvulo y fertilizarlo. No es extraño que haya espermatozoides en la cavidad peritoneal (el espacio entre los órganos abdominales y la pared corporal).
Esta cavidad contiene un líquido especial que ayuda a que los órganos se muevan cuando pasa la comida. Y las investigaciones han demostrado que este líquido también puede ayudar a la supervivencia de los espermatozoides, lo que les permite viajar a través de esta cavidad hasta el óvulo.
Embarazos por salpicadura
El “embarazo por salpicadura” es otra forma en la que una persona puede quedar embarazada sin haber tenido relaciones sexuales. Como sugiere el nombre, si el semen salpica contra los genitales externos, los espermatozoides pueden llegar a la vagina y nadar hacia los ovarios.
Los embarazos por salpicadura son muy poco probables. Esto se debe a que los espermatozoides no sobreviven más de media hora fuera del cuerpo. Si bien los espermatozoides sanos nadan a una velocidad de hasta 5 mm por minuto, solo sobreviven durante un período de tiempo limitado (hasta cinco días en los genitales de las mujeres).
De los cientos de millones de espermatozoides que se eyaculan en la vagina durante las relaciones sexuales, donde las condiciones son ideales, solo 200 o 300 llegarán al óvulo. Puedes ver por qué un embarazo por salpicadura es tan poco común.
Un embarazo por salpicadura no puede ocurrir a partir de espermatozoides en el agua del baño o en jacuzzis. Esto se debe a que el agua dispersa los espermatozoides y diluye el líquido seminal que normalmente los protege de los genitales internos de la mujer y del mundo exterior. Los productos químicos como el cloro en el agua también matan rápidamente los espermatozoides.
Embarazo doble
El cuerpo tiene un mecanismo que evita que se produzcan embarazos posteriores mientras una mujer ya está embarazada. Esto es así incluso para las mujeres que nacen con dos úteros, ya que estos mecanismos trabajan arduamente para evitar que se produzca un segundo embarazo.
Las hormonas impiden la ovulación y producen un tapón mucoso espeso que cubre el cuello uterino para evitar que los espermatozoides viajen hacia el útero en dirección al ovario. Pero un evento, llamado superfetación, echa por la borda esas reglas. Este proceso hace que se manifieste un segundo embarazo mientras el primero ya está progresando.
Este fenómeno es tan poco frecuente que los científicos no comprenden del todo cómo se produce. La mayoría de los casos registrados se han producido en mujeres que han utilizado la FIV.
Los dos embarazos suelen producirse muy próximos entre sí, normalmente con una diferencia de dos a cuatro semanas entre uno y otro. Esto significa que los bebés pueden nacer al mismo tiempo, como gemelos. Aunque existe una diferencia de edad gestacional, la mayoría de estos embarazos progresan con normalidad sin complicaciones más allá de las que se observan de forma más generalizada.
Estos ejemplos son, por supuesto, extremadamente raros, por lo que probablemente no debas preocuparte demasiado. Pero si no estás buscando quedarte embarazada en un futuro próximo, asegúrate de utilizar un método anticonceptivo.
Fuente: The Conversation.
