Un tiburón de aguas profundas de color blanco fantasmal ha sido descubierto en la costa de Albania. El tiburón áspero angular (Oxynotus centrina), en peligro crítico de extinción, fue capturado por un arrastrero comercial en la isla Sazan, una isla militar deshabitada, a una profundidad de unos 200 metros.
El tiburón es el primero de su especie que se descubre con leucismo, un trastorno genético que altera la producción de melanina, lo que provoca una reducción de la pigmentación, según informan los científicos en un nuevo estudio. A diferencia del albinismo, en el que los animales carecen por completo de melanina y tienen iris rojos, los tiburones leucísticos tienen una pigmentación normal del iris incluso si parecen completamente blancos.
Con leucismo, “un individuo todavía puede producir melanina, pero carece de ella en ciertas regiones o en todo el cuerpo”, dijo a Live Science por correo electrónico el autor principal Andrej Gajić, director del Sharklab ADRIA en Albania. Este tiburón era leucístico, en lugar de albino, porque “era notablemente pálido con manchas casi blanquecinas en la cola, pero los ojos mostraban una pigmentación retiniana normal”, dijo Gajić. El estudio, publicado el 16 de octubre en el Journal of Fish Biology, es la primera descripción de leucismo en tiburones ásperos angulares y el primer registro de un trastorno de la pigmentación en la familia Oxynotidae.
Los tiburones ásperos angulares suelen ser de color gris oscuro-marrón o negro por todas partes, con manchas oscuras en la cabeza y los costados que les ayudan a camuflarse en su entorno. Las imágenes muestran que este individuo era pálido con manchas de color gris blanquecino. Su salud física no parecía afectada por su extraña coloración.
“Algunas investigaciones sugieren que la falta de pigmentación puede hacer que los individuos sean más visibles tanto para los depredadores como para las presas, lo que potencialmente reduce sus posibilidades de supervivencia”, dijo Gajić. Este descubrimiento, junto con otros registros de tiburones sanos con trastornos de la pigmentación, implica que estas anomalías no tienen un impacto negativo significativo en la capacidad de los tiburones de aguas profundas para alimentarse, evitar depredadores o reproducirse, agregó.
Los trastornos de la pigmentación son “excepcionalmente raros” entre los tiburones, y solo se han documentado 15 casos entre especies de aguas profundas, dijo Gajić. Explicó que el leucismo es principalmente un trastorno genético y puede ser causado por anomalías que afectan la producción o distribución de melanina.
“Las interrupciones durante el desarrollo embrionario también pueden conducir a patrones de pigmentación anormales”, dijo. Si bien se necesita más investigación, otras causas de los cambios en la coloración también podrían incluir la exposición a contaminantes, temperaturas elevadas, cambios hormonales durante el desarrollo y endogamia dentro de poblaciones aisladas.
Los científicos también quieren explorar cómo las amenazas humanas, como la contaminación y la pesca, afectan la susceptibilidad de los tiburones a las enfermedades y otros trastornos.
Vlorë, la región donde fue capturado el tiburón, podría ser un importante punto de acceso para tiburones y rayas. En esta zona se encuentran otras especies en peligro crítico de extinción, como el quelvacho chico (Centrophorus uyato) y la raya mariposa (Gymnura altavela). “Algunas de ellas, como la raya mariposa, no habían sido registradas anteriormente en el mar Adriático en este siglo”, afirmó.
Fuente: Live Science.