En las frías aguas de Puget Sound, Washington, una peculiar declaración de moda ha resurgido después de casi cuatro décadas. Las orcas, los carismáticos depredadores blancos y negros del océano, vuelven a ponerse “sombreros de salmón”, es decir, balancean peces muertos sobre sus cabezas mientras nadan.
El comportamiento, observado por primera vez en 1987, ha desconcertado a los científicos y deleitado a los observadores de cetáceos. Sin embargo, la tendencia se desvaneció tan rápido como comenzó. Pero en octubre de 2024, una orca llamada Blackberry fue fotografiada con un enorme salmón posado cerca de su espiráculo. La moda es cíclica y estas orcas lo demuestran.
“Vimos una con un pez en la cabeza. Así que fue divertido”, dijo a New Scientist Deborah Giles, directora científica y de investigación de la organización sin fines de lucro Wild Orca.
¿Por qué las orcas llevan sombreros de pescado?
La motivación detrás de este curioso comportamiento sigue siendo un misterio. “Sinceramente, tu suposición es tan buena como la mía”, admite Deborah Giles. Los científicos clasifican los sombreros de salmón como una “moda”, un comportamiento temporal que se propaga rápidamente dentro de un grupo antes de desaparecer.
Andrew Foote, un ecólogo evolutivo de la Universidad de Oslo, especula que algunas orcas que participan ahora podrían haber estado vivas durante la tendencia original en 1987. La esperanza de vida promedio de las orcas macho es de unos 30 años, pero pueden vivir hasta al menos 60 años. Las hembras suelen vivir unos 50 años, pero pueden vivir hasta al menos 90 años en estado salvaje.
Cuando se observó por primera vez la moda original, comenzó con una sola orca hembra, avistada balanceando delicadamente un salmón muerto sobre su nariz mientras nadaba. Para el ojo humano, parecía caprichoso, incluso sin sentido, pero el comportamiento se extendió como un reguero de pólvora. En cuestión de semanas, toda su manada, y eventualmente dos manadas vecinas, habían adoptado la moda. Las orcas desfilaron por las aguas con su sombrero de pez, convirtiendo el tranquilo estuario en un escenario para su actuación marina.
La moda fue tan fugaz como cautivadora. Para el verano siguiente, los sombreros de salmón habían desaparecido, la moda aparentemente había sido abandonada tan repentinamente como había comenzado. Los científicos se quedaron rascándose la cabeza. ¿Qué podría haber llevado a estos depredadores de la cima, conocidos por su inteligencia, a participar en lo que parecía ser nada más que frivolidad lúdica?
Pero los sombreros de salmón insinuaban algo más profundo: un vistazo al rico tejido social de las orcas y su capacidad para la creatividad comunitaria. Las orcas, como otras especies de cetáceos, tienen cultura, lo que significa que exhiben comportamientos que se comparten socialmente y se aprenden dentro de una población. Algunos se transmiten de generaciones anteriores a generaciones más jóvenes, de padres a hijos. Otros se comparten “horizontalmente”, entre miembros del mismo grupo de edad.
La mayoría de las veces, estos comportamientos transmitidos culturalmente entre las orcas tienen fines muy prácticos, como difundir una nueva ruta hacia un caladero o una forma de explotar oportunistamente la actividad humana para obtener alimentos. Pero las modas culturales pasajeras, como los sombreros de salmón, no tienen una utilidad obvia, lo que hace que esta historia sea tan fascinante. Al igual que los humanos adoptan una moda pasajera de baile en TikTok o se visten con atuendos retro, estos comportamientos subrayan la complejidad cultural y social de las manadas de orcas.
Pero tal vez haya una explicación utilitaria para la moda de los sombreros de salmón y su reciente resurgimiento entre las orcas. El sur del estrecho de Puget está actualmente repleto de salmones chum (Oncorhynchus keta). Con más comida de la que pueden comer, las orcas podrían estar encontrando formas creativas de jugar con o almacenar su excedente. “Hemos visto orcas que se alimentan de mamíferos que llevan grandes trozos de comida debajo de su aleta pectoral”, explicó Giles. Pero como el salmón es demasiado pequeño para almacenarlo de forma segura, la parte superior de la cabeza podría ser una alternativa.
Otros proponen que el comportamiento es puramente recreativo. Naomi Rose, del Instituto de Bienestar Animal, cree que refleja la inteligencia de las orcas y su inclinación por la diversión. “Es algo muy sofisticado hacer algo sin otro propósito que el de divertirte”, dijo.
En todo el mundo, se ha visto a las orcas participando en todo tipo de actividades extravagantes, como revolcarse en algas marinas, frotarse el cuerpo en playas de guijarros o, más recientemente, golpear timones de barcos a lo largo de la costa europea.
Una visión moderna de un misterio de los años 80
La nueva tecnología ofrece oportunidades para estudiar mejor a estas ballenas que se visten con salmones. Los drones equipados con cámaras podrían permitir a los investigadores observar el comportamiento de las orcas más de cerca de lo que era posible en los años 80. “Con el tiempo, podremos reunir suficiente información para demostrar que, por ejemplo, una orca llevó un pez durante unos 30 minutos y luego se lo comió”, señaló Giles.
Si las orcas abandonan el salmón sin comérselo, los científicos tendrán que revisar algunas de sus teorías. Por ahora, el espectáculo ofrece una visión del complejo y lúdico mundo de estos mamíferos marinos. A medida que los investigadores continúan monitoreando las poblaciones de orcas, quién sabe cómo evolucionará esta moda.
Fuente: ZME Science.