Científicos chinos han anunciado un plan para construir una enorme central solar de un kilómetro de ancho en el espacio que enviará energía continua a la Tierra mediante microondas. El proyecto, cuyos componentes serán lanzados a una órbita geoestacionaria por encima de la Tierra mediante cohetes superpesados, ha sido bautizado como “otro proyecto de la Presa de las Tres Gargantas sobre la Tierra”.
La Presa de las Tres Gargantas, situada en medio del río Yangtze en el centro de China, es el proyecto hidroeléctrico más grande del mundo y genera 100 mil millones de kilovatios-hora de electricidad cada año. Según un científico de la NASA, la presa es tan grande que, si se llenara por completo, la masa del agua contenida en su interior alargaría los días de la Tierra en 0,06 microsegundos.
El nuevo proyecto, según el científico principal Long Lehao, el diseñador jefe de los cohetes Long March de China, sería “tan importante como mover la Presa de las Tres Gargantas a una órbita geoestacionaria a 36.000 kilómetros sobre la Tierra”.
“Es un proyecto increíble que esperamos con ilusión”, añadió Long durante una conferencia en octubre organizada por la Academia China de Ciencias (CAS), según informó el South China Morning Post. “La energía recogida en un año sería equivalente a la cantidad total de petróleo que se puede extraer de la Tierra”.
A pesar de los recientes avances en la baratura y la eficiencia de la energía solar, la tecnología todavía se enfrenta a algunas limitaciones fundamentales, como la cobertura de nubes intermitente y la absorción de la radiación solar por parte de la mayor parte de la atmósfera antes de que llegue al suelo. Los científicos han propuesto una serie de tecnologías de energía solar basada en el espacio (SBSP, por sus siglas en inglés) que recogerían y transmitirían continuamente energía de la luz solar en el espacio, donde es diez veces más intensa que en la superficie de la Tierra.
Pero construir un conjunto adecuadamente gigante requeriría muchos lanzamientos, lo que significa que la mayoría de las propuestas no lograron despegar. Para superar este desafío, Long y su equipo están trabajando en el desarrollo del cohete de carga pesada reutilizable Long March-9 (CZ-9), que tendrá una capacidad de elevación de al menos 136 toneladas.
Además de utilizarse para satélites, el cohete también será clave para los planes de China de llegar a la Luna, donde quiere construir una base de investigación lunar internacional para 2035. China no es el único país que está considerando planes para paneles de satélites solares. Las empresas estadounidenses Lockheed Martin y Northrop Grumman, la Agencia Espacial Europea y la agencia espacial japonesa JAXA también han estado investigando la tecnología, y esta última ha programado el lanzamiento de un pequeño satélite de prueba de concepto este año para evaluar su viabilidad.
Fuente: Live Science.