Los científicos están abordando el creciente problema de la obesidad en la sociedad desde distintos ángulos, y una nueva investigación ha identificado una proteína en particular que controla la quema de grasa, que podría ser un objetivo potencial para los medicamentos para el control del peso. La proteína es la proteína MCJ (Methylation-controlled J), y fue descubierta por un equipo dirigido por investigadores del Centro Nacional del Cáncer (CNIO). También encontraron un mecanismo no descubierto previamente para convertir la grasa corporal en calor (un proceso conocido como termogénesis).
Basándose en vínculos previos entre la proteína MCJ y el metabolismo, el nuevo estudio encontró más MCJ en muestras de tejido de humanos y ratones obesos. En los ratones en los que se bloqueó la producción de MCJ, los animales se mantuvieron delgados y quemaron mejor la grasa parda (tejido adiposo), el tipo responsable de almacenar y gastar energía.

“Nuestros resultados en humanos y ratones sugieren que la reducción de MCJ observada en pacientes con obesidad parece actuar como un mecanismo compensatorio para mejorar la termogénesis del tejido adiposo pardo”, escriben los investigadores en su artículo publicado.
En otras palabras, niveles más bajos de la proteína MCJ hacen que la grasa parda se queme en forma de calor más rápidamente, lo que protege contra el aumento de peso. Incluso el trasplante de grasa parda sin MCJ en ratones fue suficiente para provocar una pérdida de peso.
Además de identificar el papel clave que desempeña la proteína MCJ, el equipo también aprendió más sobre cómo se utiliza la grasa parda en el cuerpo. La eliminación de MCJ fue efectiva incluso cuando otra proteína clave de la termogénesis, UCP1, no estaba modificada o no estaba presente, lo que sugiere que MCJ regula la grasa parda independientemente de UCP1.
“Durante algún tiempo, se ha pensado que la obesidad podría prevenirse haciendo que esta grasa gaste más energía generando calor”, dice Guadalupe Sabio, del CNIO.
“Descubrir nuevos mecanismos de producción de calor en la grasa parda es uno de los objetivos más interesantes en el estudio de la obesidad”.
Se necesitará más investigación para determinar si el bloqueo de la proteína MCJ podría ser una opción de tratamiento segura para la obesidad, una que no dañara al cuerpo de otras maneras, pero los primeros hallazgos presentados aquí son prometedores. Los investigadores también quieren investigar cómo sus descubrimientos podrían reducir el riesgo de enfermedades asociadas a la obesidad. Tener exceso de grasa puede causar problemas en todo el cuerpo, desde enfermedades cardíacas hasta ciertos tipos de cáncer. Los tratamientos futuros podrían provocar cambios en el uso de la grasa corporal que protejan la salud de manera más general.
“Esta protección se debe a la activación de una vía de señalización esencial para adaptarse al estrés que provoca la obesidad”, explica la bioquímica Beatriz Cicuéndez, del CNIO.
“Conocida como la vía catabólica, provoca un aumento en el consumo de grasas, azúcares y proteínas para producir calor en la grasa parda. Es un mecanismo que también ocurre en personas con grasa parda muy activa”.
La investigación se ha publicado en Nature Communications.
Fuente: Science Alert.