Durante muchos años se creyó que los fósiles ya no contenían moléculas orgánicas originales, ya que se pensaba que el proceso de fosilización las destruía. Ahora, un estudio pionero, dirigido por la Universidad de Liverpool, ha revelado pruebas sólidas de que los fósiles del Mesozoico aún conservan sus materiales orgánicos originales.
Mediante espectrometría de masas avanzada y otras técnicas, los investigadores identificaron restos de colágeno preservados en el hueso de la cadera de un Edmontosaurus, un dinosaurio con pico de pato, lo que ayudó a resolver un debate que se ha extendido durante tres décadas. El estudio, publicado en la revista Analytical Chemistry, utilizó varias técnicas, incluida la secuenciación de proteínas, para detectar y caracterizar el colágeno óseo en el fósil de 22 kilogramos.
El fósil es un sacro de Edmontosaurus excepcionalmente bien conservado excavado en estratos del Cretácico Superior de la Formación Hell Creek de Dakota del Sur. Forma parte de las colecciones de la Universidad de Liverpool, lo que ofrece una oportunidad única para realizar análisis de vanguardia.
El profesor Steve Taylor, presidente del Grupo de Investigación de Espectrometría de Masas del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la Universidad de Liverpool, afirmó: “Esta investigación demuestra sin lugar a dudas que las biomoléculas orgánicas, como las proteínas como el colágeno, parecen estar presentes en algunos fósiles. Nuestros resultados tienen implicaciones de largo alcance. En primer lugar, refuta la hipótesis de que cualquier compuesto orgánico encontrado en los fósiles debe ser el resultado de la contaminación.
“En segundo lugar, sugiere que las imágenes de microscopía óptica polarizada cruzada de huesos fósiles, recopiladas durante un siglo, deberían revisarse. Estas imágenes pueden revelar parches intactos de colágeno óseo, lo que potencialmente ofrecería un tesoro de candidatos fósiles listos para su análisis posterior. Esto podría abrir nuevos conocimientos sobre los dinosaurios, por ejemplo, revelando conexiones entre especies de dinosaurios que siguen siendo desconocidas.
“Por último, los hallazgos informan sobre el intrigante misterio de cómo estas proteínas han logrado persistir en los fósiles durante tanto tiempo”.
El estudio no solo parece resolver un debate científico de larga data, sino que también abre nuevas vías para estudiar la vida antigua, ofreciendo una visión de la preservación bioquímica de los fósiles de criaturas extintas.
Colaboración entre disciplinas
Investigadores de la UCLA contribuyeron al estudio, utilizando espectrometría de masas en tándem para detectar y cuantificar, por primera vez, el aminoácido hidroxiprolina, que es específico del colágeno cuando se encuentra en el hueso, confirmando así la presencia de colágeno descompuesto. Técnicas adicionales de secuenciación e imagen utilizando instalaciones en la Fábrica de Innovación de Materiales de la Universidad y el Centro de Investigación del Proteoma proporcionaron evidencia sólida de proteína original dentro del fósil.
El estudio reunió a expertos de múltiples disciplinas: investigadores del Grupo de Investigación de Espectrometría de Masas de la Universidad de Liverpool realizaron pruebas de secuenciación de proteínas y espectrometría de masas; especialistas de la Fábrica de Innovación de Materiales de la Universidad de Liverpool realizaron análisis adicionales para confirmar los resultados; el Centro de Investigación del Proteoma de la Universidad de Liverpool identificó fragmentos de colágeno alfa-1, la forma principal de colágeno en el tejido óseo; y colaboradores de la UCLA contribuyeron con espectrometría de masas en tándem avanzada para detectar y cuantificar aminoácidos clave.
Fuente: Phys.org.