China tiene ahora una “malla de ataque” en órbita, según subjefe de la Fuerza Espacial Estadounidense

Astronáutica

Estados Unidos se está acercando a un punto de inflexión en materia de seguridad espacial y necesita mejorar su juego antes de que Rusia y China cierren la brecha en capacidades, dijo un general de la Fuerza Espacial estadounidense. El subjefe de Operaciones Espaciales, general Michael Guetlein, intervino en la 16.ª Conferencia Anual de Programas de Defensa de McAleese, celebrada en Arlington, Virginia, el martes 18 de marzo, advirtiendo que la Fuerza Espacial debe replantearse la defensa de los satélites del país. Guetlein argumentó que la Fuerza Espacial debería reorientar su enfoque, pasando de la gestión de naves espaciales en apoyo de la infraestructura de defensa terrestre a la mejora de su capacidad para mantenerse al día con el desarrollo de armamento en órbita de los adversarios del país.

“Estamos en proceso de transformar lo que solía ser un servicio centrado en brindar los servicios espaciales más exquisitos del planeta al combatiente y a la nación”, declaró el general Guetlein, “en una fuerza de combate capaz de proteger y defender nuestras capacidades en y a través del espacio“.

Durante décadas, las naciones con capacidad espacial evitaron en gran medida interferir con sus satélites y otras naves espaciales, pero ahora esa era parece estar llegando a su fin. Este cambio se produce a medida que China y Rusia han intensificado las demostraciones de sus capacidades de guerra orbital en los últimos años. Algunos de estos incidentes han sido más conocidos públicamente que otros, como la prueba antisatélite (ASAT) de Rusia en 2022, que creó una nube de escombros supersónicos en la órbita baja terrestre. Ese mismo año, un satélite chino atrapó uno de los satélites inactivos del país y lo remolcó a una órbita cementerio.

“Estamos viendo brazos de agarre en el espacio capaces de remolcar otro satélite o retenerlo como rehén”, advirtió. “También estamos empezando a ver a nuestros colegas más cercanos ensayando combates aéreos en el espacio con satélites”, añadió, enfatizando que reforzar la Fuerza Espacial disuadiría tales agresiones.

Guetlein afirma que las viejas normas espaciales están empezando a erosionarse. “Hasta hace poco, existía un pacto de caballeros: no interferíamos con los sistemas espaciales del otro”, declaró Guetlein. “No los interferíamos, no los silenciaríamos, no los atacaríamos con láseres; simplemente los manteníamos seguros”, explicó. “Desafortunadamente, nuestros adversarios actuales están dispuestos a contravenir las normas internacionales de comportamiento […] y lo hacen de maneras muy inseguras y poco profesionales”.

Guetlein también señaló que las “interferencias, falsificaciones y deslumbramientos” se están convirtiendo en norma, destacando estas tácticas como una rápida incorporación al nuevo entorno operativo espacial. Ahora, hay más en juego. Satélites extranjeros han comenzado a seguir de cerca a las naves espaciales estadounidenses, moviéndose al unísono en lo que Guetlein describió como un “juego del gato y el ratón”.

El general de la Fuerza Espacial añadió que, a medida que surgen nuevas tecnologías y capacidades de guerra orbital, es importante que Estados Unidos mantenga su superioridad. Sin embargo, la otrora enorme ventaja tecnológica estadounidense en el espacio se está reduciendo. «Esa brecha de capacidad solía ser enorme», señaló Guetlein. «Se ha reducido significativamente, y tenemos que cambiar nuestra perspectiva sobre el espacio, o esa brecha de capacidad podría revertirse y dejar de ser favorable para nosotros».

China, en particular, está avanzando en sus tecnologías de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR). «Las capacidades ISR chinas se están volviendo muy eficaces. Han pasado de lo que antes llamábamos una ‘cadena de ataque’ a una ‘malla de ataque’», afirmó, describiendo una red integrada que conecta satélites ISR con sistemas de armas.

Para combatir la superación adversa, la Fuerza Espacial ha comenzado a reforzar su infraestructura y a añadir redundancias donde es posible, pero el general Guetlein afirma que es necesario hacer más. En algunas áreas, señaló, el sector espacial comercial ha superado en parte lo que la Fuerza Espacial puede lograr desde la órbita. Afirma que las alianzas comerciales e internacionales son absolutamente cruciales.

“Ya no controlamos la tecnología. La tienen las empresas comerciales, al igual que nuestros aliados. Todos juntos somos mejores que la suma de las partes”, dijo Guetlein. “Las alianzas nos brindan proliferación, exceso de capacidad, redundancia y amplían considerablemente la superficie de ataque para nuestros adversarios”.

La Fuerza Espacial también está desarrollando sistemas de defensa integrados, incluyendo una iniciativa llamada Golden Dome, propuesta durante el primer discurso del presidente Trump ante el Congreso durante su nuevo mandato. “En mi opinión, la magia de Golden Dome reside en la integración de capacidades que nunca antes se concibieron para estar en red o integradas”, declaró el general Guetlein. “Muchas piezas del rompecabezas de Golden Dome ya existen. Simplemente, hoy no están conectadas”.

Fuente: Live Science.

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