Tu perfume podría estar alterando el campo de fuerza químico de tu cuerpo

Química

Todos tenemos una especie de campo de fuerza química a nuestro alrededor. No es una metáfora ni ciencia ficción: es un enjambre de moléculas reactivas que giran alrededor de nuestros cuerpos. Los científicos lo llaman el campo de oxidación humano. Y por primera vez, están descubriendo lo frágil que puede ser.

Un nuevo estudio publicado en Science Advances ha revelado que los productos de cuidado personal (especialmente perfumes y lociones corporales) pueden alterar significativamente este campo de oxidación. Los efectos no están claros, pero podrían reducir nuestras defensas químicas y transformar el aire que respiramos.

En 2022, investigadores del Instituto Max Planck de Química descubrieron que los humanos pueden generar altos niveles de radicales hidroxilo (OH) en interiores. Estos radicales son potentes oxidantes, a menudo descritos como los “detergentes” de la atmósfera, ya que reaccionan con los contaminantes del aire y los neutralizan.

No comprendemos del todo la función de este campo de oxidación, pero parece formarse cuando el ozono reacciona con los aceites naturales del sebo de nuestro cuerpo. Pero ¿qué ocurre cuando añadimos sustancias químicas a la mezcla, en concreto, las presentes en lociones y perfumes?

Eso es lo que Jonathan Williams y un equipo internacional de investigadores se propusieron descubrir. Realizaron una serie de experimentos en cámaras. Los voluntarios entraron en una habitación climatizada, ya sea con la piel descubierta o tras aplicar una loción comercial o una fragancia popular. Posteriormente, se introdujo ozono, imitando las condiciones del aire interior cuando la contaminación exterior se filtra al interior.

“Nuestro equipo adoptó un enfoque único para simular las concentraciones de compuestos químicos cerca de los humanos en interiores”, afirmó el coautor Manabu Shiraiwa, de la Universidad de California en Irvine. “Desarrollamos un modelo químico de vanguardia que simula las reacciones del ozono con la piel y la ropa humanas, las cuales pueden dar lugar a la formación de compuestos orgánicos semivolátiles”.

“Aplicamos un modelo tridimensional de dinámica de fluidos computacional para simular la evolución del campo de oxidación alrededor de los ocupantes humanos”, añadió el coautor Donghyun Rim, de la Universidad Estatal de Pensilvania. “Este enfoque de modelado integrado destaca el impacto de los productos de cuidado personal en el campo de oxidación humana”.

Los perfumes alteran nuestras defensas químicas

Imagen generada con IA.

Los resultados arrojaron un panorama claro: tanto los perfumes como las lociones corporales tienen un efecto. Las fragancias aumentan rápidamente la reactividad del OH, pero sus efectos son efímeros. Las lociones, en cambio, liberan compuestos más lentamente, pero influyen en el campo de oxidación durante mucho más tiempo.

“La aplicación conjunta de una fragancia y una loción demostró que las fragancias inciden en la reactividad y la concentración de OH durante períodos de tiempo más cortos, mientras que las lociones muestran efectos más persistentes, en consonancia con la tasa de emisiones de compuestos orgánicos de estos productos de cuidado personal”, resume Nora Zannoni, primera autora del estudio. 

Incluso los ingredientes que parecen naturales no están exentos de riesgos. En una prueba de sensibilidad, los investigadores analizaron el linalool, un terpeno presente en los aceites esenciales de lavanda. Este también aumentó la reactividad del OH, aunque en menor medida. Pero ¿qué hace realmente este efecto ?

Los científicos apenas comienzan a comprender las implicaciones. Por un lado, suprimir el campo de oxidación podría reducir la formación de subproductos nocivos derivados de las reacciones entre la piel y la grasa. Por otro lado, podría exponernos más directamente a otros compuestos orgánicos volátiles (COV) que, de otro modo, el campo OH neutralizaría.

Es importante destacar que este campo no se limita a los contaminantes transportados por el aire. También afecta a las partículas en superficies y al polvo. Los radicales hidroxilo ayudan a descomponer los residuos químicos en nuestros hogares, y cuando este proceso se altera, podría cambiar lo que llega a nuestros pulmones y piel.

La química en interiores importa más de lo que creemos

Cuando hablamos de contaminación y sustancias químicas en el aire, solemos pensar en el exterior. Pero cada vez más, la ciencia demuestra que la química del interior afecta nuestra salud de maneras que antes pasábamos por alto.

Pasamos hasta el 90% de nuestro tiempo en interiores, lo que significa que inhalamos e interactuamos constantemente con contaminantes interiores. Algunos provienen de muebles y materiales de construcción. Otros los generamos en tiempo real. Hay más cosas en interiores y menos espacio para que las sustancias químicas se dispersen. Por eso, las concentraciones de muchas sustancias químicas (incluido el CO₂) son significativamente mayores en interiores que en exteriores.

Este también es el caso de este estudio. Los perfumes y lociones se suelen aplicar en hogares, oficinas u otros espacios interiores. Perduran más en interiores que en exteriores. El campo de oxidación humana es más prominente y estable en interiores, y cualquier cambio en él también tendría mayor impacto en interiores.

Referencia de la revista: Nora Zannoni et al., Los productos de cuidado personal alteran el campo de la oxidación humana, Science Advances (2025). DOI: 10.1126/sciadv.ads7908.

Fuente: ZME Science.

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