Un estudio realizado en Japón ha identificado genes potenciales detrás del ronroneo de los gatos, y el descubrimiento podría ayudarnos a entender por qué nuestros peludos compañeros emiten estos ronroneos de satisfacción. A pesar de la larga relación de la humanidad con los gatos domésticos (Felis catus), el ronroneo sigue siendo un misterio y su propósito aún es objeto de debate. También lo es si las vibraciones vocales similares en los grandes felinos también se consideran ronroneos, o si el fenómeno es exclusivo de los felinos más pequeños.

La nueva información podría eventualmente ayudar a resolver algunas de estas preguntas pendientes. Al analizar el ADN y el comportamiento informado por los dueños de 280 gatos domésticos, el biólogo de la Universidad de Kioto Yume Okamoto y sus colegas identificaron un gen relacionado con el ronroneo y otras formas de vocalizaciones felinas.
Se informó que los gatos con genes de receptores de andrógenos de tipo corto ronroneaban más que aquellos con un gen de tipo largo. También se informó que los gatos machos con este gen de tipo corto eran más vocales hacia los humanos. Los receptores de andrógenos regulan principalmente la testosterona, por lo que la longitud del gen probablemente influya en los comportamientos relacionados con la testosterona, que incluyen la vocalización.
Al examinar este gen en 11 especies de felinos, los investigadores descubrieron que la versión de tipo largo solo estaba presente en gatos domésticos. Incluso sus parientes más cercanos, el gato pescador (Prionailurus viverrinus) y el gato leopardo (Prionailurus bengalensis), carecían de las formas más largas del gen, lo que sugiere que surgió durante la domesticación felina.

Investigaciones previas hallaron que los gatos de raza pura tienen mayor probabilidad de poseer el gen de tipo largo que los gatos mestizos, que a menudo provienen de la calle. Por ello, los investigadores sospechan que los gatos criados constantemente por humanos no dependen tanto de la comunicación vocal para su supervivencia, lo que permite que los gatos con la variación genética de tipo largo sobrevivan en la población de raza pura.
“Este resultado se alinea con la asociación entre el ronroneo y la comunicación vocal como estrategias para buscar atención o apoyo, beneficiando la supervivencia a través de interacciones tanto con gatos como con humanos”, escriben Okamoto y su equipo en su artículo.
Los gatos también ronronean cuando están gravemente heridos, por lo que algunos investigadores han propuesto que el ronroneo también podría ser un mecanismo de curación. Hace unos años, los investigadores descubrieron que las almohadillas blandas de las cuerdas vocales de los gatos producen vibraciones de tono bajo sin contracciones musculares, por lo que el ruido de 25 a 30 Hz está, hasta cierto punto, automatizado. Poco a poco vamos comprendiendo mejor este comportamiento tranquilizador de los gatos.
“A través de nuestra investigación, esperamos profundizar nuestra comprensión de los gatos y contribuir a construir relaciones más felices entre gatos y humanos”, dice Okamoto.
Poco a poco vamos comprendiendo mejor este comportamiento tranquilizador de los gatos.
“A través de nuestra investigación, esperamos profundizar nuestra comprensión de los gatos y contribuir a construir relaciones más felices entre gatos y humanos”, dice Okamoto.
Esta investigación fue publicada en PLOS One.
Fuente: Science Alert.