Científicos convierten hilo dental en vacuna libre de agujas

Salud y medicina

En un giro sorprendente en la prevención de enfermedades, investigadores han descubierto que usar hilo dental, en particular hilo dental recubierto con vacunas, puede desencadenar potentes respuestas inmunitarias en ratones. El estudio, publicado en Nature Biomedical Engineering, sugiere que un simple hábito dental podría convertirse en una forma de protegerse sin agujas contra virus como la gripe.

“Fue como una chispa”, declaró a Science Harvinder Gill, ingeniero en nanomedicina de la Universidad Estatal de Carolina del Norte y autor principal del estudio. “Si es altamente permeable, ¿no podríamos usarlo para la vacunación?”

Ratones que usan hilo dental y luchan contra la gripe

La idea empezó con las encías. Décadas de investigación han demostrado que los virus suelen entrar al organismo a través de las mucosas de la nariz y la boca. Sin embargo, estos puntos de entrada son notoriamente difíciles de utilizar para la administración de vacunas debido a sus barreras naturales contra moléculas extrañas. El surco gingival, la pequeña hendidura donde el diente se une a la encía, resulta ser diferente. Su revestimiento, conocido como epitelio de unión, presenta una permeabilidad inusual. Esta permeabilidad, combinada con una alta densidad de células inmunitarias justo debajo de la superficie, lo convirtió en un objetivo prometedor.

Gill y su equipo, incluido el autor principal Rohan Ingrole de la Universidad Tecnológica de Texas, se propusieron probar esto haciendo algo que nadie había hecho antes: usar hilo dental en ratones.

No fue fácil. “Bastante difícil”, admitió Gill. Un investigador tuvo que abrir con cuidado la mandíbula del ratón con un llavero metálico mientras el otro guiaba el hilo dental recubierto de vacuna entre sus diminutos dientes. Pero los resultados fueron notables.

Cuando el equipo cubrió el hilo dental con una proteína marcada con fluorescencia, observaron que el tejido gingival absorbió aproximadamente el 75% de la dosis. Incluso 72 horas después, las proteínas seguían siendo visibles en las encías de los ratones, lo que demuestra que el hilo dental administró su carga en el tejido inmunológicamente rico.

Los investigadores fueron un paso más allá. Añadieron virus de la gripe inactivado al hilo dental y vacunaron a 50 ratones durante 28 días. Cuatro semanas después, expusieron a todos los ratones a una dosis letal del virus de la gripe real.

¿El resultado? Todos los ratones vacunados sobrevivieron. Todos los ratones no vacunados murieron.

“La verdad es que nunca había pensado en usar hilo dental como estrategia de vacunación”, dijo Akiko Iwasaki, inmunóloga de la Universidad de Yale que no participó en el estudio. “Los resultados son bastante impresionantes”.

Inmunidad sistémica, sin aguja

Los ratones tratados con hilo dental mostraron signos de una inmunidad robusta. Se detectaron anticuerpos en la saliva, las heces y la médula ósea. Se encontraron niveles elevados de linfocitos T (células inmunitarias que coordinan la respuesta del organismo a los patógenos) en los pulmones y el bazo. Sus ganglios linfáticos se inflamaron, un signo clásico de activación inmunitaria.

En algunos experimentos, la vacuna incluso eludió la necesidad de restricciones dietéticas. A diferencia de las vacunas orales, que suelen requerir ayuno para ser efectivas, la vacunación con hilo dental funcionó independientemente de si los ratones tenían acceso a comida y agua después de la inmunización.

El estudio comparó la administración con hilo dental con los métodos tradicionales. El hilo dental tuvo un mejor rendimiento que las gotas aplicadas directamente sobre las encías y fue aproximadamente tan eficaz como la vacunación intranasal. Las vacunas sublinguales (aquellas que se colocan debajo de la lengua) tuvieron peores resultados. Los ratones que recibieron vacunas con hilo dental generaron más anticuerpos y sobrevivieron más tiempo tras la exposición al virus.

Una razón de este éxito reside en la anatomía de la línea gingival. El epitelio de unión carece de las barreras herméticas presentes en la mayoría de las superficies mucosas. Está repleto de células inmunitarias, como células dendríticas, células de Langerhans y neutrófilos, que contribuyen a una respuesta inmunitaria eficaz.

Los investigadores incluso exploraron el potencial de una vacuna universal contra la gripe, recubriendo hilo dental con nanopartículas de oro marcadas con un péptido conservado de la gripe (M2e). Estas vacunas recubiertas con hilo dental protegieron a los ratones contra múltiples cepas de influenza, incluso cuando comieron y bebieron agua inmediatamente después del tratamiento.

¿Podría esto funcionar en humanos?

Esta es siempre una gran pregunta, ya que los estudios con ratones no siempre se pueden trasladar a los humanos. Para comprobar si el método podría aplicarse a las personas, el equipo pidió a 27 voluntarios sanos que usaran hilo dental con palillos recubiertos con colorante alimentario para comprobar si la sustancia se absorbía. En promedio, el 60% del colorante llegó a las encías, lo que sugiere que la administración de vacunas mediante hilo dental es, al menos físicamente, factible en humanos. Los participantes se mostraron, en general, receptivos a la idea. Muchos incluso dijeron que la preferían a una inyección (¡qué sorpresa!).

Pero hay una salvedad. William Giannobile, decano de la Facultad de Odontología de Harvard, quien no participó en el estudio, señaló que se trata de un enfoque “inteligente”. Añadió que deberíamos observar su eficacia en personas con enfermedad periodontal, que afecta a casi la mitad de los adultos estadounidenses. La inflamación o el daño en las encías podrían afectar la absorción de la vacuna.

Otros científicos coincidieron en la necesidad de realizar más pruebas. James Crowe, inmunólogo de la Universidad de Vanderbilt que no participó en el estudio, afirmó que se necesitan ensayos clínicos para determinar definitivamente si este enfoque de prueba de concepto es viable.

Las vacunas basadas en hilo dental presentarían ventajas únicas. No requieren agujas, refrigeración ni capacitación especializada para su administración. Esto facilita su distribución, posiblemente incluso por correo, en futuras pandemias.

“Imagínate ir al dentista”, dijo Giannobile. “Y tu proveedor te administra una de estas vacunas durante la visita”.

Por ahora, el enfoque sigue siendo experimental. Pero se suma a una creciente lista de métodos de vacunación alternativos que buscan hacer que la prevención de enfermedades sea más fácil, económica y accesible.

Fuente: ZME Science.

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