El 70% de los adultos estadounidenses podrían ser considerados obesos bajo nuevas medidas

Salud y medicina

En los últimos años, las características definitorias de las diferentes clases de peso han ido más allá del IMC (índice de masa corporal) para incluir una gama más amplia de medidas. Si se acepta una nueva propuesta, casi el 70% de los adultos estadounidenses podrían encontrarse clasificados como obesos.

El problema del IMC como marcador principal de obesidad es que la medida (dividir el peso corporal en kilogramos por la altura en metros al cuadrado) no se correlaciona necesariamente con el porcentaje de grasa corporal, que es crucial para evaluar riesgos de salud como la diabetes y las enfermedades cardíacas. A principios de año, una comisión dirigida por el King’s College de Londres esbozó un nuevo marco de clasificación de peso que incluía medidas como la circunferencia de la cintura, la relación cintura-cadera y la relación cintura-altura (conocidas como antropometría o medidas corporales).

Ahora, en un nuevo estudio, expertos del Mass General Brigham en los EE. UU. han probado este conjunto actualizado de definiciones en los registros de 301.026 personas en una gran base de datos de salud que fueron seguidas durante un promedio de cuatro años. Las estadísticas mostraron que el 68,6% de estas personas se clasificarían como obesas según las nuevas definiciones, en comparación con el 42,9 % con las directrices actuales. Se trata de un gran aumento, con importantes implicaciones para la salud de la población.

La nueva definición aumenta la tasa de obesidad. Fourman et al., JAMA Netw. Open., 2025.

“Ya pensábamos que teníamos una epidemia de obesidad, pero esto es asombroso”, dice la autora principal y endocrinóloga Lindsay Fourman.

“Dado que actualmente se considera que potencialmente un 70& de la población adulta tiene exceso de grasa, necesitamos comprender mejor qué enfoques de tratamiento priorizar”.

El gran aumento en el porcentaje de personas en la clasificación de obesidad fue un resultado directo de los nuevos factores antropométricos, encontraron los investigadores, y varió con la edad: para aquellos mayores de 70 años, casi el 80 por ciento de los adultos cumplió con los criterios de obesidad.

También se descubrió que las personas recientemente clasificadas como obesas tenían un riesgo significativamente mayor de diabetes, enfermedades cardiovasculares y mortalidad, en comparación con las personas sin obesidad. Esto sugiere que las directrices más recientes son más eficaces para identificar a las personas para quienes el peso se ha convertido en un problema hasta el punto de afectar el riesgo de problemas de salud.

“Observar un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes en este nuevo grupo de personas con obesidad, que antes no se consideraban obesas, plantea preguntas interesantes sobre los medicamentos para la obesidad y otras terapias”, afirma el endocrinólogo Steven Grinspoon.

La nueva definición de obesidad ya ha sido respaldada por 76 organizaciones, entre ellas la Asociación Americana del Corazón y la Sociedad de la Obesidad. Hasta el momento, no ha sido adoptada oficialmente por los gobiernos ni los sistemas de salud.

No obstante, este último estudio nos da una idea de la diferencia que podría suponer. Podríamos observar un cambio significativo en el número de personas que reciben medicamentos para controlar o prevenir la obesidad, por ejemplo.

“Identificar el exceso de grasa corporal es muy importante ya que estamos descubriendo que incluso las personas con un IMC normal pero con acumulación de grasa abdominal tienen un mayor riesgo de salud”, afirma Fourman.

“La composición corporal importa: no se trata solo de los kilos en una báscula”.

La investigación ha sido publicada en JAMA Network Open.

Fuente: Science Alert.

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