Algunas serpientes pueden planear en los árboles meneando su cuerpo de un lado a otro en el aire sin necesidad de usar extremidades.
Jake Socha es un experto en la especie Chrysopelea paradisi, la cual vive en el Sudeste Asiático y es conocida por lanzarse de las ramas de los árboles hasta el suelo.
Socha ha estado estudiando estas criaturas durante 20 años y si bien sabe que en realidad no vuelan, su planeo es increíble para un animal carente de extremidades.
Cuando la serpiente planea su cuerpo se contorsiona de modo que se la puede ver aterrizando de manera vertical a varios metros de distancia “Sabemos que las serpientes se ondulan por todo tipo de razones y en todo tipo de contextos locomotores” dijo Socha, quien trabaja como ingeniero biomédico en el Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia.
“Ese es su programa basal […]. Es muy posible que una serpiente se eleve en el aire y luego diga: ‘¿Qué hago? Soy una serpiente. Me ondulo”.
Pero Socha cree que hay algo más, creando un modelo 3D de estas ondulaciones de serpientes en el aire, él y sus colegas demostraron que estas ondulaciones son cruciales para mantener la estabilidad dinámica en el aire, lo que permite que las serpientes puedan planear por mas tiempo.
“Lo que realmente hace que este estudio sea poderoso es que pudimos avanzar dramáticamente tanto en nuestra comprensión de la cinemática del planeo como en nuestra capacidad para modelar el sistema” dijo el autor líder del estudio e ingeniero mecánico, Isaac Yeaton. “El vuelo de la serpiente es complicado, y a menudo es difícil lograr que las serpientes cooperen. Y hay muchas complejidades para hacer que el modelo computacional sea preciso. Pero es satisfactorio juntar todas las piezas”.
El estudio comenzó en 2015, cuando los investigadores transformaron The Cube, un teatro de caja negra y cuatro paredes con 23 cámaras de alta velocidad en un espectáculo de planeo a puerta cerrada. Las estrellas del show fueron las serpientes, en varias partes de su cuerpo se pusieron cintas reflectoras de infrarrojo para así, mediante un sistema de captura en movimiento grabar lo que hacían desde todos los ángulos. Usando entre 11 y 17 puntos de referencia de la cabeza a la cola, el equipo registró siete serpientes saltando a una altura de 8,3 m de un árbol de roble a una rama artificial.
La ondulación funciona como un frisbee, así como el disco gira mientras se mantiene en el aire, la serpiente ondula su cuerpo para evitar que el rozamiento del aire le quite balance a su vuelo.
Fuente: Nature Physics a través de Science Alert.
