Durante mucho tiempo se creyó que para calcular el equivalente de años caninos en años humanos había que multiplicar la edad del perro por 7, este método fue refutado por los científicos. Ahora, los investigadores han mostrado un método que según ellos es mucho más preciso.
Parte del problema de multiplicar por siete es que los perros y los humanos no envejecen a la misma velocidad, por lo que un gráfico que compare la edad humana y la edad canina no forma una línea perfectamente recta.
La nueva fórmula muestra que los perros envejecen mucho más rápido, así, un perro de 2 años tendría 40 en términos humanos y un perro de 4 tendría alrededor de 50.
Para ello hay que multiplicar el logaritmo natural de la edad del perro por 16 y sumarle 31, ese será el equivalente en años humanos.
“Esto cobra sentido cuando lo analizas, después de todo, un perro con nueve meses de edad puede tener cachorros, por lo que sabemos que el ratio 1:7 no es una medida precisa” dijo el bioingeniero Trey Ideker de la Universidad de California en San Diego.
Este método de cálculo está basado en estudios epigenéticos, la epigenética se encarga de estudiar las modificaciones en los genes sin tener que cambiar la secuencia de ADN.
En este caso, el equipo estudió la actividad de las moléculas del grupo metilo, las cuales son como la “etiqueta” o “marca registrada” química del cuerpo y cómo se acumulaban en el cuerpo tanto de los humanos como de los perros.
Usando el grupo metilo como un método para comparar la edad de ambas especies, los investigadores también pretenden que el estudio sirva para un mejor diagnóstico de la efectividad de los tratamientos anti-edad.
“Existen muchos productos antienvejecimiento en estos días, con diversos grados de apoyo científico”, dijo Ideker, “pero, ¿cómo saber si un producto realmente extenderá su vida sin esperar 40 años más o menos?”
Si bien el método epigenético aún dista de ser perfecto, parece ser mucho más efectivo y preciso que el de multiplicar por 7.
Fuente: Cell Systems a través de Science Alert.
