Trozo devuelto de Stonehenge resuelve antiguo misterio del monumento

Humanidades

Hace más de 60 años, un trabajador de Stonehenge mantuvo con él un cilindro perforado de una de las piedras verticales del monumento durante un proyecto de restauración. El año pasado, en la víspera de su cumpleaños número 90, devolvió la pieza. Ahora, el trozo ha ayudado mediante un nuevo análisis a resolver el misterio de dónde fueron extraídas las piedras.

El análisis químico logró demostrar que las piedras fueron extraídas de West Woods en Wiltshire, a tan sólo 25 km del monumento, de acuerdo a lo dicho por el geocientífico David Nash de la Universidad de Brighton y quien lideró el estudio.

El trabajador en cuestión se llama Robert Philips, la pieza recogida tenía 2,5 cm de ancho y 108 cm de largo. En la víspera su cumpleaños número 90 la devolvió al trust del Patrimonio Inglés, la institución que ahora gestiona Stonehenge para el gobierno británico.

Nash dijo que él y su equipo sólo examinaron la mitad de la pieza, ya que la otra está en manos del Patrimonio Inglés.

Usaron una técnica llamada “espectrometría de masas de plasma acoplada inductivamente” (ICP-MS por sus siglas en inglés), la cual examina la luz de los gases emitida por una muestra al ser ionizada por plasma caliente, con el fin de revelar una “firma química” de la roca perforada. Después compararon los resultados con otras piedras de 20 zonas del sur de Gran Bretaña, para concluir que fue extraída de West Woods.

El siguiente paso fue establecer si la piedra perforada provenía del mismo lugar que las otras piedras en Stonehenge.

Nash y su equipo no pudieron muestrear directamente la roca de esas piedras, que están fuertemente protegidas por la ley. Pero pudieron escanear sus superficies con espectrometría de fluorescencia de rayos X portátil no destructiva (PXRF), que examina los rayos X emitidos por un material bombardeado con luz de alta energía. La técnica mostró que la mayoría de ellos, excepto dos de los 52, coincidían con la química de las piedras de West Woods, dijo.

Los investigadores esperan usar lidar (acrónimo en inglés para detección y alcance de la luz) con el fin de hacer mapas de alta resolución del área que podrían mostrar dónde se cortaron las piedras gigantes.

Esos mapas podrían indicar la ruta utilizada en el Neolítico para arrastrar las piedras a Salisbury Plain desde donde fueron cortadas en West Woods, que cubría un área grande. “La ruta occidental es una gran posibilidad, pero si las piedras vinieron de más al este, entonces podrían haber bajado por el valle del río Avon”, dijo Nash.

Fuente: Science Advances a través de Live Science.

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