Polémica terapia con células madre ha ayudado a reparar la médula espinal de 13 pacientes

Salud y medicina

Las lesiones de la médula espinal son sufridas por cientos de miles de personas cada año, y muchos pacientes experimentan una pérdida significativa y, a menudo, permanente del movimiento y la sensación física como resultado del daño a los nervios.

Más allá de los programas intensivos de rehabilitación física, que pueden mejorar los resultados en algunos casos, las opciones de tratamiento son prácticamente inexistentes. Pero los nuevos resultados de un ensayo clínico de fase 2 ofrecen nuevas esperanzas de remedios en el horizonte.

En una colaboración experimental de científicos de Japón y EE. UU., 13 pacientes con lesiones de la médula espinal (SCI por sus siglas en inglés) experimentaron una variedad de mejoras funcionales en su condición después de ser tratados con una infusión intravenosa de sus propias células madre, derivadas de su médula ósea.

Las células madre en cuestión se conocen como células madre mesenquimales (MSC), que son células madre adultas multipotentes con la capacidad de diferenciarse en una variedad de tipos de células, lo que les permite reparar huesos, cartílagos, músculos o tejido graso.

A pesar de la potencial promesa de estas células, su uso como terapia real ha generado una controversia considerable, especialmente después de que Japón aceleró la aprobación de la comercialización a finales de 2018 antes de disponer de datos completos sobre la seguridad y eficacia del tratamiento experimental.

Más de dos años después, los investigadores detrás de la terapia, llamada Stemirac, ahora tienen más de esos datos para compartir, y aunque no será suficiente para aplacar a los críticos, los hallazgos ofrecen nueva información valiosa sobre lo que las MSC pueden hacer por los pacientes con SCI.

“La idea de que podemos restaurar la función después de una lesión en el cerebro y la médula espinal utilizando las propias células madre del paciente nos ha intrigado durante años”, explica el neurólogo Stephen Waxman de la Universidad de Yale, autor principal del estudio.

“Ahora tenemos una pista, en humanos, de que puede ser posible”.

En el estudio, los investigadores señalan que, si bien otros ensayos también han analizado el uso de MSC para tratar las SCI mediante métodos de inyección, su propia técnica, que utiliza infusión intravenosa, podría tener beneficios particulares.

“Es importante destacar que las CMM infundidas por vía intravenosa pueden afectar no solo el sitio de la lesión, sino otras partes del sistema nervioso central, incluidos el cerebro y los vasos sanguíneos”, explican los autores en su artículo.

No está claro si eso explica algunos de los resultados observados en sus 13 pacientes, pero los resultados en sí son notables.

De los individuos tratados con Stemirac, todos los cuales tenían SCI no penetrantes (lo que significa que sus médulas espinales no se cortaron) sufridas durante accidentes físicos graves, todos menos uno habían demostrado mejoras en las funciones sensoriales o motoras clave seis meses después de la infusión.

Más de la mitad del grupo mostró mejoras sustanciales en cosas como la capacidad para caminar o el uso de las manos y, en muchos casos, se pudieron ver mejoras graduales en una escala de deterioro estandarizada tan pronto como un día después del tratamiento, aunque otros casos tardaron semanas.

De manera significativa, no se informaron efectos adversos.

Si bien los investigadores reconocen que el suyo es un ensayo pequeño con varias limitaciones, incluida la posibilidad de que las recuperaciones observadas hayan sido algo espontáneas, sostienen que los datos iniciales muestran que estamos viendo algo aquí que es seguro, factible y digno de seguir. estudios complementarios con mayor cantidad de pacientes.

“Aunque este estudio de caso inicial no fue cegado ni controlado, los pacientes con LME parecían demostrar una tendencia a una mejora relativamente rápida de la función neurológica que a menudo era evidente a los pocos días de la infusión de MSC”, escribe el equipo.

En cuanto a cómo la infusión de MSC produce su curación, los resultados de estudios en animales han hecho que los investigadores piensen que las células madre secretan factores de crecimiento neural que restauran estructuras importantes que reducen la hinchazón, mientras restauran la actividad química vital.

En términos de las rápidas mejoras, el equipo sugiere que puede estar involucrado un químico llamado factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), que se sabe que apoya la salud de las neuronas a través de numerosos mecanismos.

Es de esperar que más investigaciones en el futuro puedan demostrar el verdadero alcance de los beneficios potenciales de este tratamiento.

Fuente: Science Alert.

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