Por: Eva Hamrud
La esperanza de vida promedio en muchos países desarrollados es de alrededor de 80 años. Algunas personas han vivido por mucho más tiempo: ¡la persona más vieja que jamás haya vivido tenía 122 años!
Si bien la muerte es inevitable, la longevidad varía drásticamente entre individuos. ¿Cuál es el secreto de una larga vida? ¿Nuestra longevidad ya está codificada en nuestro ADN o está determinada por nuestro estilo de vida?
Preguntamos a 11 expertos en envejecimiento, biología celular y genética: “¿La longevidad está determinada principalmente por la genética?”. Esto es lo que descubrimos.
¿Longevidad en comparación con qué?
Los expertos tuvieron dos interpretaciones diferentes de la pregunta:
1) ‘¿La longevidad de los humanos en comparación con otras especies está determinada principalmente por la genética?’
2) ‘¿La longevidad de algunos humanos individuales en comparación con otros humanos está determinada principalmente por la genética?’
La genética determina la esperanza de vida entre especies
Las diferentes especies animales tienen una esperanza de vida muy diferente. El tiburón de Groenlandia puede vivir hasta los 400 años, mientras que algunas especies de efímeras solo viven 5 minutos. La razón de estas diferencias es la genética.
El profesor David Gems, experto en envejecimiento del University College de Londres, dice que “la pregunta podría significar: ¿los límites superiores de longevidad en los humanos como especie están determinados principalmente por la genética, en cuyo caso la respuesta es ‘casi segura’? la esperanza de vida máxima de los seres humanos es aproximadamente el doble que la de nuestros parientes más cercanos entre los primates superiores, como los chimpancés y los gorilas”.
El estilo de vida es más importante que los genes en los seres humanos
El Dr. Gems dice: “Si uno toma [la pregunta] en el sentido: ¿las diferencias en la esperanza de vida entre personas individuales están determinadas principalmente por la genética, entonces la respuesta es ‘extremadamente improbable’?” La mayoría de los expertos estuvieron de acuerdo con el Dr. Gems. Si bien la genética juega un papel importante en la longevidad, no es el principal factor determinante.
La profesora Dame Janet Thornton, experta en antienvejecimiento y biología celular y anterior directora del Instituto Europeo de Bioinformática, dice que “la genética representa menos del 30% del efecto, pero es cierto que la longevidad tiende a ser hereditaria, es decir, algunos las familias tienen muchas personas muy mayores”.
Puede ser difícil determinar si la existencia de familias con muchas personas muy mayores se debe a la genética o al medio ambiente, ya que a menudo los miembros de la familia adoptan dietas y estilos de vida similares. Estudiar el ADN de estas personas longevas podría darnos más información.
El profesor Ken Parkinson, experto en antienvejecimiento y oncología de la Universidad Queen Mary de Londres, dice que “muchos grupos están tratando de entender esto secuenciando el ADN de centenarios y supercentenarios y realizando análisis de todo el genoma”.
El efecto del estilo de vida sobre la longevidad es claramente evidente cuando observamos cómo la esperanza de vida promedio ha aumentado durante cientos de años debido a una mayor accesibilidad al agua potable, los alimentos y la atención médica. De manera contraria a la intuición, se ha demostrado que restringir la ingesta de calorías podría estar relacionado con la longevidad en los seres humanos. Otro factor de estilo de vida es el ejercicio. Se ha demostrado que incluso el ejercicio ligero durante 15 minutos al día aumenta la esperanza de vida en unos 3 años.
La longevidad individual entre humanos se ve afectada por la genética, pero no principalmente. La profesora Lorna Harries, experta en genética y biología celular de la Universidad de Exeter, resume que “la genética puede prepararte para una vida larga, pero luego necesitas hacer las cosas correctas para darte cuenta de eso”.
La idea clave
Las diferencias en la longevidad entre humanos no están determinadas principalmente por la genética. El ejercicio regular y una dieta saludable pueden ser el “secreto” de la longevidad.
Este artículo es una traducción de otro publicado en Science Alert. Puedes leer el el texto original haciendo clic aquí.