Los problemas del sueño y ritmo circadiano se asocian a una pobre salud mental

Salud y medicina

Por: Sarah Chellappa

Cada célula del cuerpo tiene un ritmo circadiano. Este ritmo sigue un ciclo de casi 24 horas que está sincronizado con el día y la noche. Estos ritmos circadianos son fundamentales para la salud y el bienestar.

Pero nuestro ritmo circadiano puede verse alterado cuando nuestro estilo de vida no se corresponde con este ciclo natural de día y noche (por ejemplo, si trabajamos en turnos de noche o experimentamos desfase horario). Factores como el envejecimiento, la genética y ciertas afecciones médicas (como las enfermedades autoinmunes y la enfermedad de Alzheimer) también están relacionados con alteraciones del ritmo circadiano a largo plazo.

Las alteraciones del sueño y del ritmo circadiano también pueden predecir la aparición y la recaída de ciertos trastornos de salud mental, como la depresión, la ansiedad, el trastorno bipolar y la esquizofrenia. Cuanto más graves son las alteraciones del sueño y del ritmo circadiano, peores son el estado de ánimo de una persona, el riesgo de recaída y los resultados del tratamiento de salud mental.

Pero a pesar de la evidencia que muestra este vínculo, aún se desconoce en gran medida por qué existe. Esto es lo que la investigación realizada por mí y mis colegas buscamos comprender.

Descubrimos que las alteraciones del sueño y del ritmo circadiano parecen desencadenar o empeorar una variedad de trastornos mentales, incluidos el trastorno bipolar y la depresión. También descubrimos algunos de los mecanismos biológicos específicos que pueden sustentar este vínculo.

Nuestra revisión evaluó todas las investigaciones publicadas en los últimos diez años sobre diferentes trastornos mentales, incluidas la depresión, la ansiedad y la psicosis. Nos centramos principalmente en adolescentes y adultos jóvenes.

Descubrimos que la mayoría de los jóvenes diagnosticados con una enfermedad mental también tenían problemas para dormir, como insomnio (dificultad para conciliar el sueño y permanecer dormido), retraso en el horario del sueño y empeoramiento del estado de alerta durante el día. También descubrimos que un tercio de las personas con trastorno bipolar (y otros trastornos mentales) tenían un ritmo circadiano alterado, por lo que se van a dormir y se despiertan más tarde de lo habitual.

Nuestro estudio también identificó algunos de los mecanismos que pueden explicar el vínculo entre los problemas del sueño y los trastornos de salud mental. Entre estos mecanismos se encuentra una mayor vulnerabilidad a nivel genético o molecular a la alteración del ritmo circadiano.

También descubrimos que algunos participantes experimentaron cambios en su actividad cerebral causados por problemas de señalización química que pueden afectar el sueño y los niveles de estado de ánimo. La exposición inadecuada a la luz (como recibir muy poca luz natural o demasiada luz artificial por la noche) y comer demasiado tarde o por la noche también pueden desencadenar problemas de sueño y ritmo circadiano.

Es importante destacar que demostramos que la mayoría de los estudios hasta la fecha sólo han analizado por separado el efecto del sueño sobre el estado de ánimo o los efectos de la alteración circadiana sobre el estado de ánimo. Rara vez se estudiaron ambos juntos, ya que evaluar el sueño es mucho más común (y más fácil) que evaluar los ritmos circadianos. Esta es una de las limitaciones clave de la investigación actual que debe abordarse en estudios futuros.

Desalineación circadiana
Uno de cada siete jóvenes de entre 10 y 19 años sufre un trastorno mental en todo el mundo. La depresión y la ansiedad se encuentran entre las principales causas de enfermedad y discapacidad entre los adolescentes, siendo el suicidio la cuarta causa de muerte entre las personas de 15 a 29 años. Además, no abordar los trastornos mentales de los adolescentes puede hacer que estos problemas se extiendan hasta la edad adulta.

La adolescencia no es sólo una época particularmente vulnerable para desarrollar trastornos mentales; también es una época en la que el sueño y los ritmos circadianos cambian. Los adolescentes suelen dormir más tarde debido a un retraso en su ritmo circadiano provocado por su desarrollo, pero tienen que levantarse temprano debido a la escuela. Como consecuencia, a menudo duermen menos horas de las necesarias, lo que puede empeorar aún más su salud mental.

Nuestra revisión destaca lo importante que es prestar atención a las alteraciones del ritmo circadiano en los jóvenes, especialmente cuando se trata del riesgo de ciertos problemas de salud mental. Nuestra revisión también destaca la necesidad de considerar los problemas circadianos y del sueño cuando alguien experimenta problemas de salud mental. Al abordar estos problemas, es posible mejorar la salud mental y la calidad de vida.

Intervenciones circadianas y del sueño
Por el momento, los tratamientos para los problemas del sueño (como el insomnio) implican terapia cognitivo conductual y restricción del sueño. Estos se centran en mejorar el sueño, mientras que los problemas de salud mental debidos a la alteración del ritmo circadiano no se abordan directamente.

Nuestra revisión destacó tratamientos que pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo y la calidad del sueño y alinear los ritmos circadianos. Esto incluyó programar la toma de medicamentos, exponerse a la luz natural del día (y reducir la luz nocturna), así como comer y estar físicamente activo durante el día. Sin embargo, se necesitará más investigación para comprender los beneficios de estos tratamientos en entornos del mundo real.

Este artículo es una traducción de otro publicado en The Conversation. Puedes leer el texto original haciendo clic aquí.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *