Estudio muestra que los adultos que tartamudean dejan de hacerlo si creen que nadie los está escuchando

Salud y medicina

Se cree que más de 70 millones de personas en todo el mundo tienen algún tipo de tartamudez en el habla, incluido el actual presidente de los Estados Unidos, y los expertos aún continúan aprendiendo más sobre la afección y sus causas. Ahora, un nuevo estudio ha revelado algo que puede darnos una gran pista sobre por qué ocurre la tartamudez y cómo podemos tratarla: cuando los adultos que tartamudean están solos y piensan que nadie los está escuchando, su tartamudeo desaparece repentinamente. Y parece ser esa percepción de tener un oyente la clave. Lo importante de esta investigación en particular es que los participantes del estudio estaban convencidos de que nadie estaba cerca para escuchar lo que estaban diciendo, lo que proporciona evidencia científica sólida de cómo los diferentes escenarios afectan la condición.

“Hay mucha evidencia anecdótica de que las personas que tartamudean no tartamudean cuando hablan solas, pero este fenómeno no se ha confirmado en el laboratorio, principalmente porque es difícil crear condiciones en las que las personas crean que están realmente solas”, dice Eric Jackson, patólogo del habla y el lenguaje e investigador de la Universidad de Nueva York.

Los investigadores reclutaron a 23 voluntarios y los sometieron a cinco escenarios diferentes: lectura en voz alta, discurso privado (el único escenario en el que parecía que nadie estaba escuchando), repetir el discurso privado para dos oyentes y dos conversaciones diferentes con los investigadores. Para el escenario del discurso privado, a los participantes se les asignó un trío de desafiantes tareas de codificación por computadora para completar, tareas que se sabe que hacen que las personas hablen consigo mismas en el pasado. A los participantes también se les dijo que aquellos que hablaban en voz alta mientras realizaban la tarea generalmente se desempeñaban mejor en ella.

A los voluntarios se les dijo falsamente que nadie estaría escuchando mientras realizaban la tarea de computación, aunque los investigadores aún los estaban monitoreando y registrando. Fue el único escenario en el que la tartamudez era casi inexistente en los 23 participantes del estudio.

“Desarrollamos un método novedoso para convencer a los participantes de que están solos -que su discurso no sería escuchado por un oyente- y descubrimos que los adultos tartamudos no tartamudean en estas condiciones”, dice Jackson.

Después de haber sido informados de que habían sido engañados, todos los voluntarios aceptaron continuar con el experimento. La siguiente pregunta es por qué la falta de audiencia tiene un efecto tan significativo en los problemas con la fluidez del habla.

Eso no es algo que los investigadores entren en demasiados detalles durante este estudio en particular, pero sí señalan que podría haber un elemento de sentirse juzgado o evaluado cuando hay otras personas alrededor para escuchar. Se cree que la tartamudez se produce a través de una combinación de genética y neurofísica. Una posible vía para explorar en el futuro es en qué etapa las consideraciones sociales comienzan a afectar a los niños pequeños que tartamudean.

“Creo que esto proporciona evidencia de que la tartamudez no es solo un problema de ‘habla’, sino que en su esencia debe haber un fuerte componente social”, dice Jackson.

Fuente: Science Alert.

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