Una mujer desarrolló 12 tumores, siete benignos y cinco cancerosos, antes de cumplir 40 años. Los investigadores médicos descubrieron recientemente por qué es tan propensa a los crecimientos anormales: tiene un conjunto de mutaciones genéticas nunca antes vistas en humanos.
La mujer, que ahora tiene 36 años, porta dos copias mutantes de un gen llamado MAD1L1, una de cada padre, según un nuevo informe, publicado el miércoles 2 de noviembre en la revista Science Advances. El gen codifica una proteína llamada MAD1, que cumple un papel crucial en la división celular.
Cuando una célula se divide en dos, primero duplica todo su ADN y luego empaqueta el material genético en estructuras compactas llamadas cromosomas. Luego, los cromosomas se alinean ordenadamente a lo largo de la línea media de la célula y se parten por la mitad. De esa manera, cuando la célula madre se divide en dos, la mitad del ADN termina en cada célula hija. La proteína MAD1 ayuda a garantizar que los cromosomas se alineen correctamente durante este proceso, por lo que todas las células terminan con los 23 pares de cromosomas habituales, según UniProt, una base de datos de secuencias de proteínas e información funcional.
Cuando los ratones de laboratorio portan dos copias mutantes de MAD1L1, los roedores mueren en el útero. Sin embargo, en el caso de la mujer, sobrevivió hasta la edad adulta, pero ha sido extremadamente susceptible a los tumores a lo largo de su vida. Desarrolló su primer tumor canceroso a los 2 años y el más reciente a los 28 años.
“Era muy difícil entender cómo esta mujer podía sobrevivir con esta mutación”, dijo al diario español El País el coautor Marcos Malumbres, jefe del Grupo de División Celular y Cáncer del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) de España en Madrid. “Tenía que haber algo más que la hubiera ayudado a escapar [de la muerte]”, dijo Malumbres, según una traducción de Live Science.
Un análisis de la sangre de la paciente reveló que alrededor del 30% al 40% de sus células sanguíneas circulantes tienen una cantidad anormal de cromosomas, ya sea demasiados o muy pocos. Otras mutaciones genéticas además de las que afectan a MAD1L1 pueden hacer que las personas porten células con diferente número de cromosomas. En algunos pacientes, pero no en todos, esto parece aumentar el riesgo de cáncer, anotaron los investigadores en su informe. Alrededor del 90% de los tumores cancerosos contienen células con cromosomas extra o faltantes, según el Instituto Nacional del Cáncer. Sin embargo, los científicos todavía están investigando exactamente cómo esta peculiaridad genética contribuye al crecimiento y propagación del cáncer.
A pesar de haber tenido cáncer cinco veces, la paciente fue tratada con relativa facilidad cada vez que desarrolló la enfermedad. Y desde que le extirparon el último tumor en 2014, la paciente no ha desarrollado otro. Los investigadores médicos creen que esto puede deberse a su sistema inmunológico único.
En sus análisis, el equipo descubrió que la presencia de células con un número anormal de cromosomas desencadenaba una respuesta inmunitaria defensiva en las células con los típicos 23 pares. Estas células inmunitarias impulsan la inflamación en todo el cuerpo de la mujer y, al arrojar moléculas específicas y sustancias inflamatorias, las células pueden ayudar al sistema inmunitario a detectar y destruir los tumores cancerosos cuando surgen. Esto puede explicar por qué el paciente respondió bien a los tratamientos contra el cáncer, incluida la quimioterapia, la radioterapia y las cirugías, teoriza el equipo.
“La producción constante de células alteradas ha generado una respuesta defensiva crónica en el paciente frente a estas células, y eso ayuda a que los tumores desaparezcan”, dijo Malumbres en un comunicado. El equipo espera estudiar más a fondo las defensas inmunitarias de la mujer, para ver si pueden recrearlas en otros pacientes con cáncer.
“Creemos que potenciar la respuesta inmunitaria de otros pacientes les ayudaría a frenar el desarrollo tumoral”, dijo Malumbres. Al menos conceptualmente, dicho tratamiento sería similar a las inmunoterapias existentes diseñadas para aumentar la capacidad del sistema inmunitario para atacar y eliminar las células cancerosas.
Fuente: Live Science.