Los arqueólogos finalmente están dando el debido reconocimiento a esta rama extinta de la humanidad. Un nuevo estudio encontró que a los neandertales les gustaban los mariscos cocidos, específicamente los cangrejos. Los investigadores descubrieron que un grupo de neandertales que vivían hace 90.000 años en una cueva frente al mar capturaban cangrejos con regularidad, los asaban sobre brasas y luego comían la carne cocida.
Este hallazgo anula la noción anterior de que el gusto por los mariscos fue uno de los factores importantes que hicieron que nuestra especie, el Homo sapiens, fuera más inteligente que otros humanos prehistóricos, como sugirieron algunos estudios previamente. También pone otro clavo en el ataúd de la teoría del “neandertal primitivo”: toda la evidencia sugiere que eran tan inteligentes, capaces y sofisticados como nuestros antepasados.
Los neandertales se extinguieron hace unos 40.000 años, mientras que el Homo sapiens se desarrolló y prosperó. Los científicos todavía están estudiando por qué se extinguieron.
“Nuestros resultados agregan un clavo adicional al ataúd de la noción obsoleta de que los neandertales eran primitivos habitantes de las cavernas que apenas podían ganarse la vida con los cadáveres de animales de caza mayor”, dijo la autora del estudio, la Dra. Mariana Nabais, investigadora del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social en Tarragona, España, en un comunicado.
Antojo de mariscos
Los arqueólogos excavaron una cueva ubicada a unos 30 kilómetros al sur de Lisboa, a solo cinco metros sobre el nivel del mar, y encontraron restos de mariscos. Había almejas, mejillones y lapas, pero los restos de conchas y pinzas del cangrejo marrón (Cancer paragus) eran los más comunes. La especie todavía se consume comúnmente en Portugal, España e Italia.
El estudio encontró que los neandertales buscaban principalmente cangrejos adultos más grandes, elegidos por su tamaño, con un caparazón de unos 16 centímetros de ancho. Cada cangrejo habría aportado 200 gramos de carne. Actualmente, se considera que los cangrejos mejoran la vida saludable debido a su proteína de alta calidad y baja en calorías y muchas vitaminas y minerales y habrían sido una valiosa fuente de nutrición para los neandertales.
Analizando los patrones de las conchas, los investigadores descartaron la posible participación de otros depredadores como aves y roedores. Las marcas en el caparazón encontradas en la cueva también son muy similares a las que se producen al comer cangrejo hoy en día, dijeron. Aunque los neandertales habrían usado herramientas de piedra en lugar de cubiertos para abrir los cangrejos.
Los cangrejos son evasivos y difíciles de atrapar, pero los neandertales podrían haberlos recolectado en las pozas de marea baja en el verano, dijeron los investigadores. También identificaron marcas negras de quemaduras en las conchas, lo que sugiere que los cangrejos fueron asados sobre brasas a temperaturas de entre 300 y 500 grados centígrados. Una vez cocidos, abrirían la cáscara para acceder a la carne cocida.
“Junto con la evidencia asociada del consumo a gran escala de lapas, mejillones, almejas y una variedad de peces, nuestros datos falsean la noción de que los alimentos marinos desempeñaron un papel importante en el surgimiento de capacidades cognitivas supuestamente superiores entre las primeras poblaciones humanas modernas del África subsahariana”, dijo Nabais en un comunicado.
Si bien no saben si eligieron comer cangrejos solo por el sabor y la nutrición o si le atribuyeron algún significado cultural, los investigadores dijeron que esta es otra prueba de que los neandertales eran más sofisticados de lo que se creía anteriormente. Otros estudios en los últimos años han encontrado evidencia de una tecnología de fibra y hueso tallada artísticamente utilizada por los neandertales.
El estudio fue publicado en la revista Frontiers in Environmental Archaeology.
Fuente: ZME Science.