A pesar de la creencia común de que pasar tiempo en la naturaleza puede ayudar a disminuir el tiempo de pantalla, un estudio descubrió que estar al aire libre no necesariamente conduce a una reducción del uso de teléfonos inteligentes. El estudio monitoreó los hábitos de uso de teléfonos inteligentes de 700 personas durante dos años y encontró que las actividades de los teléfonos inteligentes aumentaron cuando visitaban los parques de la ciudad.
Es el primer estudio que muestra que los adultos jóvenes pasan más tiempo en las pantallas de sus teléfonos inteligentes que en la naturaleza, dijeron los investigadores. Sin embargo, también encontraron un camino a seguir. Los participantes en el estudio que visitaron reservas naturales o bosques en lugar de áreas urbanas vieron una disminución significativa en el tiempo de pantalla durante las primeras tres horas de la visita.
“El tiempo verde, o tiempo al aire libre, se ha recomendado durante mucho tiempo como una forma de restaurar nuestra atención de las demandas de la vida diaria, sin embargo, antes de nuestro estudio, se sabía poco sobre si la naturaleza proporciona una forma para que las personas se desconecten de los dispositivos móviles que ahora siguen al aire libre”, dijo el autor principal, Kelton Minor, en un comunicado.
Pasar tiempo en la naturaleza
Pasar tiempo en un entorno natural puede ser psicológicamente beneficioso, reduciendo el estrés, las emociones negativas y la dependencia de las drogas. Tan solo una hora en la naturaleza puede marcar una gran diferencia. Estudios anteriores también han sugerido que los viajes cortos a parques urbanos pueden proporcionar una desintoxicación digital. Sin embargo, ese no es necesariamente el caso, según el nuevo estudio.
Los investigadores encontraron en su estudio que los mensajes de texto y las llamadas telefónicas en realidad aumentan cuando las personas visitan un parque urbano. Solo las visitas más largas a áreas más salvajes, como los bosques, sacan a las personas de sus pantallas y les permiten desconectarse de verdad. Mientras que en otros estudios los participantes autoinformaron sobre el uso de su teléfono inteligente, en este compartieron todos los datos de su teléfono.
“Los teléfonos inteligentes atraen nuestra atención de manera increíblemente poderosa, lo que sin duda aumentará en el futuro; en eso están trabajando muchas compañías de tecnología”, dijo el coautor Chris Danforth en un comunicado. “Necesitamos más estudios como este para ayudar a establecer formas de fomentar una relación más saludable con la tecnología”.
En sus hallazgos, los investigadores plantean la hipótesis de que los espacios verdes urbanos podrían mejorar potencialmente las conexiones sociales remotas, como lo demuestra el aumento de mensajes de texto y llamadas telefónicas realizadas en los parques urbanos durante el estudio. Sin embargo, también sugieren que tales espacios pueden alterar la capacidad de un individuo para beneficiarse de las cualidades de restauración de la atención de la naturaleza.
El aumento global en el uso de teléfonos inteligentes se ha asociado con un aumento de la ansiedad, la depresión y los problemas de sueño, especialmente entre las generaciones más jóvenes. La naturaleza puede ayudar a abordar esto, dijeron los investigadores, ya que las experiencias visuales y sensoriales en parques y bosques pueden mejorar nuestra capacidad para enfocarnos mejor en aspectos de la vida más allá del ámbito de los teléfonos inteligentes.
El estudio fue publicado en la revista SAGE.
Fuente: ZME Science.