Un vial sin sellar de perfume romano, que data aproximadamente de la época de Cristo, ha brindado una auténtica experiencia olfativa de la antigua Roma. Este frasco, descubierto accidentalmente durante la construcción de una casa en España, ha permanecido notablemente conservado durante más de dos milenios. Ahora, un equipo de científicos ha analizado con precisión su contenido.
Los investigadores identificaron un leve rastro de aceite de pachulí como un componente clave del antiguo perfume. El pachulí, una especie de planta de la familia de la menta que es originaria de las regiones tropicales de Asia, fue una fragancia popular en Europa en los siglos XVIII y XIX. Su aceite también se usó para proteger las telas de los insectos durante el envío.
La ampolla fue descubierta con el ungüento intacto en una urna funeraria en la ciudad romana de Carmo, la actual Carmona, cerca de Sevilla en España. Fue encontrado en 2019 durante una excavación arqueológica en un mausoleo. Se trataba de una tumba colectiva, probablemente perteneciente a una familia rica, y en la que se encontraron las urnas con los restos de seis personas adultas.
Dentro de una de las urnas, los investigadores encontraron un fragmento de una bolsa de tela. En su interior, había un pequeño frasco elaborado con cuarzo hialino, parecido a un ánfora, que contenía el ungüento. Los envases de perfume se fabricaban comúnmente con vidrio soplado, aunque hubo un número limitado de casos raros en la historia en los que también se usó cuarzo.
El olor de Roma
El estudio fue dirigido por José Rafael Ruiz Arrebola de la Universidad de Córdoba. Fue un trabajo conjunto con el Ayuntamiento de Carmona. Lo notable de este descubrimiento fue su sellado, que conservó los residuos sólidos de perfume en su interior. El mismo sellado resistente permitió el análisis posterior por parte del equipo de investigación.
Ruiz Arrebola dijo que el uso de dolomita, un material a base de carbono, como tapón, junto con la aplicación de betún para sellar, jugaron un papel fundamental en la preservación tanto del artefacto como de su contenido. Los investigadores utilizaron difracción de rayos X, cromatografía de gases y espectrometría de masas, entre otras técnicas, para identificar el perfume.
Identificaron dos componentes del perfume: una base o aglutinante, que permitía la conservación de los aromas, y la esencia misma. La base era un aceite vegetal, posiblemente de oliva, según algunos indicios reflejados en el análisis, mientras que la esencia era el pachulí, muy utilizado en la perfumería moderna pero no necesariamente en la época romana.
Los investigadores creen que esta es probablemente la primera vez que se identifica un perfume de la época romana. Actualmente se están realizando más estudios para examinar otros materiales, incluido el ámbar, las telas y los pigmentos empleados en las pinturas murales.
Los hallazgos fueron publicados en la revista Heritage.
Fuente: ZME Science.