El agujero negro en el centro de nuestra galaxia no es tan inactivo como creíamos

Astronomía

El agujero negro supermasivo que acecha en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, no está tan inactivo como se pensaba, según muestra un nuevo estudio. El gigante dormido se despertó hace unos 200 años para engullir algunos objetos cósmicos cercanos antes de volver a dormirse, según el estudio publicado en la revista Nature el miércoles.

El observatorio espacial IXPE de la NASA detectó un eco de rayos X de este poderoso resurgimiento de la actividad, dijeron los investigadores. El agujero negro supermasivo Sagitario A*, abreviado como Sgr A*, es cuatro millones de veces más masivo que el Sol. Se encuentra a 27.000 años luz de la Tierra en el centro de la espiral de la Vía Láctea. El año pasado, los astrónomos revelaron la primera imagen del agujero negro, o más bien, el anillo brillante de gas que rodea su negrura.

Sgr A* “siempre ha sido visto como un agujero negro inactivo”, dijo Frederic Marin, investigador del Observatorio Astronómico de Estrasburgo en Francia y primer autor del estudio.

La mayoría de los agujeros negros supermasivos que se encuentran en el centro de sus galaxias quedan inactivos después de tragarse toda la materia cercana.

“Imagina a un oso que entra en hibernación después de devorar todo a su alrededor”, dijo Marin a la AFP.

Pero el equipo internacional de investigadores descubrió que a fines del siglo XIX, Sgr A* salió de su sueño y consumió cualquier gas y polvo que tuviera la mala suerte de estar a su alcance. El frenesí de alimentación duró de varios meses a un año, antes de que la bestia volviera a hibernar.

Millones de veces más brillante
Cuando estaba activo, el agujero negro era “al menos un millón de veces más brillante de lo que es hoy”, dijo Marin.

Su despertar fue notable porque las nubes moleculares galácticas cercanas comenzaron a emitir mucha más luz de rayos X.

El aumento de la luz de rayos X fue como “si una sola luciérnaga escondida en un bosque de repente se volviera tan brillante como el Sol”, dijo la agencia de investigación francesa CNRS en un comunicado.

Los astrónomos que utilizan el observatorio espacial IXPE (Imaging X-ray Polarimetry Explorer) de la NASA lograron rastrear la luz de rayos X y descubrieron que apuntaba directamente a Sgr A*.

Arriba: una vista amplia del centro de la Vía Láctea obtenida por el Observatorio de rayos X Chandra. Abajo: Los datos de IXPE muestran el eco de esta actividad pasada en naranja, combinados con los datos de Chandra vistos en azul, que muestran solo la luz directa del centro galáctico. NASA/CXC/SAO/IXPE.

El agujero negro “emitió un eco de su actividad pasada, que logramos observar por primera vez”, dijo Marin.

La atracción de la gravedad de los agujeros negros es tan intensa que nada puede escapar, incluida la luz. Pero cuando la materia es succionada más allá del límite final del agujero negro, conocido como horizonte de sucesos, emite una enorme cantidad de calor y luz antes de desaparecer en el oscuridad.

No está claro exactamente qué hizo que Sgr A* emergiera brevemente de su estado latente. ¿Podría haberse aventurado demasiado cerca una estrella o una nube de gas y polvo?

Los astrónomos esperan que más observaciones del observatorio IXPE los ayuden a comprender mejor lo que sucedió, y tal vez revelen más sobre el origen de los agujeros negros supermasivos, que sigue siendo un misterio.

Fuente: Science Alert.

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