Una vieja carta de Einstein, en la que el famoso físico le dice a una profesora de estudios religiosos y a sus alumnos que la ciencia “sustituye” a la creación religiosa y que se puede pensar en Dios como “análogo a los humanos”, se puso a la venta por 125.000 dólares. La carta mecanografiada, del 11 de abril de 1950, fue enviada por Einstein a Martha Munk, la esposa de un rabino y profesora de estudios religiosos en una escuela o universidad no identificada en la ciudad de Nueva York. Munk, como Einstein, se vio obligado a huir de la Alemania ocupada por los nazis durante el Holocausto, según The Raab Collection, la empresa que facilitó la venta de la carta. La carta está escrita en alemán y ha sido traducida al inglés.
Munk había escrito previamente a Einstein para hacerle preguntas planteadas por sus alumnos. “En nombre de los estudiantes de una serie de conferencias sobre religión, me gustaría preguntarle si cree que es posible que un científico moderno reconcilie la idea de la creación del mundo por Dios, un poder superior, con su conocimiento científico”, escribió Munk en su carta inicial enviada a principios de ese año.
En respuesta, Einstein escribió: “La persona que está más o menos entrenada en el pensamiento científico es ajena a la creación religiosa (en el sentido original) del cosmos, porque aplica el estándar de la condicionalidad causal a todo. Esto no refuta la actitud religiosa pero, en cierto sentido, la reemplaza y la supera”.
En la carta, Einstein también abordó sus pensamientos sobre cómo se podría interpretar a Dios: “Mientras las historias de la Biblia se hayan tomado literalmente, era obvio qué tipo de fe se esperaba de los lectores. Sin embargo, si se interpreta la Biblia simbólicamente (metafóricamente), ya no está claro si se debe pensar en Dios como una persona (y, por lo tanto, no como una deidad monoteísta), que es de alguna manera análoga a los humanos”, escribió Einstein. “En ese caso, es difícil evaluar lo que queda de la fe en su sentido original”.
Las opiniones de Einstein sobre la religión son bien conocidas. El físico se crió como judío y mantuvo su asociación con el pueblo judío, a pesar de no creer en el Dios representado en la Torá. Einstein pasó su vida tratando de explicar cómo se formó el universo sin la influencia divina.
En 2018, una extensa misiva escrita por el científico alemán en 1954, conocida como “La carta de Dios de Einstein”, fue subastada por 2,9 millones de dólares. En este documento, el físico detalló cómo no había creído en las historias bíblicas en su juventud y cómo esto lo había liberado a una “orgía fanática del librepensamiento”. Einstein también señaló que, en cambio, creía en el Dios de Spinoza, un dios amorfo e impersonal responsable del orden del universo que fue propuesto por primera vez por el filósofo judío holandés del siglo XVII Baruch Spinoza, según Christie’s, que facilitó la subasta. En la carta también escribió: “La palabra Dios no es para mí más que la expresión y el producto de la debilidad humana”.
Otras cartas de Einstein también han tenido un alto precio. En mayo de 2022, una de sus cartas escritas a mano que contenía su famosa ecuación E=mc2 se vendió por 1,2 millones de dólares. La nueva carta agrega más información sobre los puntos de vista de Einstein sobre la religión.
“La carta no solo fue escrita por Albert Einstein, una de las grandes figuras y científicos de todos los tiempos, sino que habla del poderoso debate en curso entre la ciencia y la religión”, dijo Nathan Raab, director de The Raab Collection, a Live Science en un correo electrónico. “Es más que emocionante echar un vistazo a sus pensamientos personales sobre un tema tan importante”.
Fuente: Live Science.
