El cáncer, una enfermedad insidiosa que no conoce límites, es una de las principales causas de muerte en todo el mundo. En 2020, el cáncer fue responsable de casi 10 millones de muertes, o casi una de cada seis muertes. Si bien los avances médicos han mejorado significativamente el tratamiento y el pronóstico del cáncer, todavía hay mucho que los científicos no saben acerca de cómo el sistema inmunitario combate el cáncer. Pero esto también significa que hay muchas oportunidades.
En un nuevo estudio que puede resultar muy impactante, los científicos de la Universidad de Cardiff descubrieron un nuevo tipo de células T asesinas en pacientes que sobrevivieron al cáncer y eliminaron la enfermedad de sus cuerpos. Estas células T altamente potentes, conocidas como células T ‘multifacéticas’, tienen capacidades superiores a las células T tradicionales previamente conocidas por la ciencia, lo que les permite reconocer y atacar múltiples células cancerosas diferentes simultáneamente.
Células T asesinas y potenciación del sistema inmunitario para combatir el cáncer
Las células T son un tipo de glóbulo blanco que desempeña un papel fundamental en la defensa del sistema inmunitario contra infecciones, invasores extraños y células anormales, incluidas las células cancerosas. Estas células especializadas se producen en la médula ósea y maduran en la glándula del timo, por lo que se denominan células “T”.
Hay dos tipos principales de células T:
-Células T auxiliares (células T CD4+): Estas células son las encargadas de coordinar la respuesta inmunitaria. Ayudan a otras células inmunitarias a identificar amenazas, activar las células T asesinas y estimular las células B para que produzcan anticuerpos contra los patógenos.
-Células T asesinas (células T CD8+): las células T asesinas son los guerreros de primera línea en el sistema inmunitario. Una vez activados, pueden reconocer y atacar directamente a las células infectadas o cancerosas, destruyéndolas y evitando una mayor propagación.
Las células cancerosas a menudo surgen en nuestros cuerpos como resultado de mutaciones u otras anomalías genéticas que hacen que crezcan sin control. Normalmente, nuestro sistema inmunitario está equipado con un proceso llamado “inmunovigilancia”, en el que las células inmunitarias, en particular las células T, identifican y eliminan activamente estas células anormales antes de que puedan convertirse en un cáncer en toda regla.
Sin embargo, las células cancerosas a veces pueden evadir la detección y destrucción por parte del sistema inmunitario, lo que permite que los tumores crezcan y se propaguen. Esta evasión puede ocurrir a través de varios mecanismos, incluida la regulación negativa de la expresión de moléculas que las células T reconocen o la producción de sustancias inmunosupresoras que dificultan la actividad de las células T.
Pero los científicos no se quedan de brazos cruzados. El descubrimiento de que las células cancerosas pueden engañar a nuestro sistema inmunitario para que piense que no existe ninguna amenaza ha llevado al desarrollo de un nuevo campo de investigación llamado inmunoterapia contra el cáncer. Este campo tiene como objetivo mejorar la capacidad natural del cuerpo para combatir el cáncer mediante el aumento de la respuesta inmune.
En términos prácticos, esto puede tomar la forma de varias terapias. Por ejemplo, la terapia de células T con receptor de antígeno quimérico (CAR) implica modificar las células T de un paciente en el laboratorio para expresar receptores especiales llamados CAR. Estos receptores permiten que las células T reconozcan y se dirijan a proteínas específicas en la superficie de las células cancerosas. Una vez que se infunden nuevamente en el paciente, las células CAR-T pueden cazar y destruir células cancerosas de manera efectiva.
Células T especiales
De manera similar, la terapia con linfocitos infiltrantes de tumores (TIL) consiste en extraer glóbulos blancos del tumor de un paciente, cultivarlos en un laboratorio y reintroducirlos en el paciente para ayudar al sistema inmunitario a combatir las células cancerosas. En el nuevo estudio, los investigadores de Cardiff analizaron los resultados de 31 pacientes en Dinamarca que recibieron terapia TIL con células T durante una década.
Después de identificar a los sobrevivientes de cáncer que mostraron fuertes respuestas de células T asesinas a su propio cáncer más de un año después de la eliminación, los investigadores analizaron las células T para comprender cómo distinguían las células cancerosas de las células normales. Al utilizar algoritmos, predijeron con éxito qué objetivos reconocen las células T específicas del cáncer, en función de las reacciones de las células T y las diferencias conocidas en las proteínas entre las células sanas y las cancerosas.
Para sorpresa de todos, los científicos descubrieron que las células T de los sobrevivientes de cáncer podían reconocer múltiples cambios de proteínas en las células cancerosas a la vez. Por el contrario, las células T comunes y corrientes solo pueden apuntar a una proteína a la vez.
Estos hallazgos son innovadores y destacan la potencia de las células T ‘multifacéticas’ para reconocer las células cancerosas. Además, sugieren que tales células T podrían responder a la mayoría de los tipos de cáncer, ya que los cánceres solo necesitaban expresar uno de los objetivos anormales para ser identificados como peligrosos y destruidos. Otra implicación digna de mención es que la presencia de tales células T podría significar una remisión completa, ofreciendo el consuelo que tanto necesitan los pacientes.
“Es importante destacar que hemos visto una gran cantidad de células T multifacéticas en la sangre de los sobrevivientes de cáncer. Hasta la fecha, no hemos encontrado tales células T multifacéticas en personas en las que el cáncer progresa. El número de pacientes es pequeño hasta ahora, pero sigue siendo posible que las células T multifacéticas puedan estar asociadas con la remisión completa o la eliminación del cáncer”, dijo el profesor Andy Sewell de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cardiff, quien dirigió la investigación.
Ingeniería de células T para tratamientos futuros
Si bien la investigación es prometedora, se necesitan estudios más extensos en grupos más grandes de pacientes para establecer un vínculo definitivo entre las células T multifacéticas y la eliminación del cáncer. Predecir con éxito lo que reconoce una célula T es un desafío importante en la investigación del cáncer, pero tiene un enorme potencial para mejorar futuros tratamientos contra el cáncer.
El Dr. Garry Dolton, uno de los autores principales del estudio, señala que han visto células T multifacéticas en múltiples sobrevivientes de cáncer. Su próximo paso será investigar si estas células están vinculadas a un buen pronóstico.
Además, esperan explorar la posibilidad de diseñar genéticamente este tipo de células T en el laboratorio para su uso en el tratamiento de una amplia gama de cánceres, de forma similar a cómo las células CAR-T se emplean actualmente en el tratamiento de algunas formas de leucemia. Sin embargo, es esencial tener en cuenta que esta investigación aún se encuentra en sus primeras etapas y tardará varios años en progresar.
Los hallazgos aparecieron en la revista Cell.
Fuente: ZME Science.