Vlad el Empalador, también conocido como el Conde Vlad Drăculea, no solo era un líder despiadado y sediento de sangre, sino que también sufría de una condición rara que lo hacía llorar lágrimas de sangre, sugiere un nuevo estudio. Los científicos hicieron el descubrimiento después de realizar un análisis químico de un trío de cartas escritas por Vlad III durante sus tres reinados separados como voivoda (líder militar) de Valaquia, una región histórica de Rumania, desde 1448 d.C. hasta su muerte en 1476 d.C., según un estudio publicado el martes 8 de agosto en la revista Analytical Chemistry.
Los historiadores estiman que más de 80.000 personas murieron por orden del señor de la guerra al ser atravesadas por un objeto afilado. El conde es quizás mejor conocido por ser la inspiración del autor irlandés Bram Stoker para su novela de 1897 “Drácula”, según el estudio.
Para obtener más información sobre el señor de la guerra sediento de sangre, los investigadores utilizaron una técnica llamada espectrometría de masas que implicó aplicar cuidadosamente etileno-acetato de vinilo, un polímero, a las letras y luego eliminarlo. El acetato de etileno recogió proteínas y moléculas más pequeñas llamadas péptidos sobrantes de cuando el conde manejaba los papeles hace siglos. Este proceso reveló residuos que contenían 500 péptidos, de los cuales 100 eran de origen humano. Se suponía que estos péptidos provenían de Vlad, en lugar de otras personas que pudieron haber manipulado las cartas.
Los documentos albergaban péptidos que estaban vinculados a las ciliopatías, un grupo de trastornos genéticos que afectan a los orgánulos parecidos a pelos en las células conocidas como cilios. También encontraron evidencia de que pudo haber tenido una infección de las vías respiratorias.
Sin embargo, el mayor hallazgo fue una carta que escribió en el año 1475 que contenía tres péptidos que se encuentran en las proteínas de la retina y las lágrimas. Con base en las características de estos péptidos, concluyeron que probablemente sufría de hemolacria, una condición en la que la sangre está presente en las lágrimas. Los investigadores no están seguros de qué causó exactamente que tuviera esta afección, pero podría estar relacionado con una lesión en el ojo o conjuntivitis bacteriana, una infección de la membrana mucosa del ojo.
“Según nuestros cálculos, esta es la primera vez que se lleva a cabo una investigación de este tipo y ha ayudado a sacar a la luz el estado de salud de Vlad Drácula el Empalador”, escribieron los autores en el estudio.
“No se puede negar que más gente medieval pudo haber tocado estos documentos”, escribieron, “pero también es presumible que las proteínas antiguas más prominentes deberían estar relacionadas con el Príncipe Vlad el Empalador, quien escribió y firmó estas cartas”.
Fuente: Live Science.