En un experimento único en su tipo, el rover Perseverance de la NASA ha producido suficiente oxígeno en Marte para mantener vivo a un astronauta durante tres horas. El rover, que aterrizó por primera vez en Marte en febrero de 2021, produjo el elemento utilizando su dispositivo Mars Oxygen In-Situ Resource Utilization Experiment (MOXIE), que generó oxígeno convirtiendo dióxido de carbono en episodios periódicos durante dos años.
Desde su llegada al Planeta Rojo, el dispositivo del tamaño de un microondas ha generado 122 gramos de oxígeno, según la NASA. Esto equivale a lo que respira un perro pequeño en 10 horas y da a los científicos la esperanza de que algún día la vida humana pueda sostenerse en el inhóspito planeta.
“Estamos orgullosos de haber apoyado una tecnología innovadora como MOXIE que podría convertir los recursos locales en productos útiles para futuras misiones de exploración”, dijo en Trudy Kortes, directora de demostraciones tecnológicas de la Dirección de Misiones de Tecnología Espacial (STMD) en la sede de la NASA en Washington en una declaración. “Al probar esta tecnología en condiciones del mundo real, nos hemos acercado un paso más a un futuro en el que los astronautas ‘vivan de la tierra’ en el Planeta Rojo”.
Según la NASA, el dióxido de carbono es abundante en Marte y constituye el 95% de su delgada atmósfera. Al eliminar pequeñas cantidades de dióxido de carbono durante 16 experimentos, el dispositivo MOXIE separó átomos de oxígeno del CO2 y analizó su pureza antes de secuestrarlos de forma segura dentro de una cápsula. Luego, los restos se emitían en forma de monóxido de carbono. Los científicos dicen que los dispositivos de extracción de oxígeno no sólo serán útiles para que los futuros colonos respiren, sino también para producir combustible para cohetes.
“El impresionante desempeño de MOXIE muestra que es factible extraer oxígeno de la atmósfera de Marte, oxígeno que podría ayudar a suministrar aire respirable o propulsor de cohetes a futuros astronautas”, dijo en el comunicado Pamela Melroy, administradora adjunta de la NASA. “Desarrollar tecnologías que nos permitan utilizar recursos en la Luna y Marte es fundamental para construir una presencia lunar a largo plazo, crear una economía lunar sólida y permitirnos apoyar una campaña inicial de exploración humana en Marte”.
A pesar de este pequeño pero significativo paso, muchos desafíos de salud profundos aún se interponen en el camino de una colonia viable en Marte. Para empezar, Marte es tan frío que su temperatura media de alrededor de -62°C congelaría a un ser humano sin un traje espacial, y su baja presión atmosférica al mismo tiempo le herviría la sangre. Esto sin tener en cuenta el bombardeo de radiación cancerígena debido a la falta de una capa protectora de ozono y las pérdidas extremas de densidad ósea provocadas por el viaje hasta allí.
Hasta que se superen estos problemas, la visión más cercana que la humanidad tiene del Planeta Rojo sigue siendo la de rovers como Perseverance. Como parte clave de la misión Mars 2020 de la NASA, valorada en US$2.700 millones, el robot, junto con el rover Curiosity, está buscando signos de vida antigua en la superficie de Marte recolectando docenas de muestras de rocas para su eventual regreso a la Tierra. El rover está acompañado por el helicóptero Ingenuity, que hasta el momento ha realizado 57 vuelos sobre la superficie marciana.
Fuente: Live Science.