La cascada más grande del mundo está en realidad bajo el agua

Geología

Ubicado en el corazón del Parque Nacional Canaima de Venezuela, el Salto Ángel funge como el rey indiscutible de las cascadas. Pero el reino del Salto Ángel sólo se extiende por encima de la tierra.

La cascada más grande del mundo está en realidad bajo el agua y se encuentra en el estrecho de Dinamarca, entre Islandia y Groenlandia. Con una altura de más de tres kilómetros, es tres veces más alta que el Salto Ángel. Cada segundo, del estrecho emanan más de tres millones de metros cúbicos de agua fría y densa.

La cascada submarina del Estrecho de Dinamarca, conocida como catarata del Estrecho de Dinamarca, desempeña un papel fundamental en la intrincada danza de la circulación termohalina del Atlántico, que influye en el clima de nuestro planeta a escala global. El viaje comienza en el Ártico, donde el agua superficial se enfría y gana densidad, provocando que se hunda y fluya hacia latitudes más bajas.

Siguiendo los contornos del fondo marino, esta inmensa corriente se acelera al encontrar el relieve submarino del Estrecho de Dinamarca, transformándose en una impresionante cascada bajo las olas. Finalmente, converge con las grandes depresiones del Océano Atlántico norte, dejando una marca indeleble en los ecosistemas de aguas profundas que prosperan en la zona.

Revelando las profundidades desconocidas de la cascada más alta del mundo
Si bien la comunidad científica ha dedicado considerables esfuerzos a estudiar las propiedades hidrodinámicas de esta maravilla submarina, muchos aspectos de su comportamiento siguen siendo un misterio. Aquí es donde entra en juego la campaña oceanográfica FAR-DWO, liderada por los profesores David Amblàs y Anna Sanchez-Vidal de la Universidad de Barcelona. Del 19 de julio al 12 de agosto de 2023, el equipo abordó el buque oceanográfico Sarmiento de Gamboa y se embarcó en un viaje sin precedentes.

“Hasta la fecha, hemos examinado las características hidrodinámicas de esta colosal catarata submarina. Sin embargo, en la expedición FAR-DWO nuestro objetivo es adentrarnos en territorios inexplorados”, explican David Amblàs y Anna Sanchez-Vidal del Departamento de Dinámica de la Tierra y los Océanos de la Universidad de Barcelona.

“Investigaremos su capacidad para transportar sedimentos, su papel en la configuración del relieve del fondo marino y la influencia de la topografía en su propagación”.

Durante la campaña, el equipo analizó la variabilidad hidrográfica y sedimentológica de la cascada mediante muestreos y observación de la columna de agua, además de estudiar los sedimentos y el relieve del fondo marino. Se desplegaron dos líneas equipadas con instrumentos a gran profundidad, registrando continuamente información hidrológica hasta su recuperación en septiembre de 2024. Los resultados aún están pendientes.

Crédito: Universidad de Barcelona.

Los investigadores de Barcelona tienen bastante experiencia. Su innovador estudio de 2008 reveló la existencia de densas cascadas de agua en el cañón del Cap de Creus, a lo largo de la costa norte de Cataluña, en el noroeste del Mediterráneo. Desde entonces, el GRCGM-UB ha liderado iniciativas de seguimiento mediante trampas de sedimentos, correntímetros y sensores de temperatura, estudiando densas cascadas de agua tanto en el cañón del Cap de Creus como en las regiones polares.

“Al intensificar y ampliar nuestros esfuerzos de seguimiento, abarcando el cañón del Cabo de Creus y la cascada del Estrecho de Dinamarca, creamos un marco de referencia ideal para investigar la propagación actual, los flujos biogeoquímicos asociados y su influencia en el fondo marino y el registro sedimentario”, afirman los investigadores.

Planean combinar datos de observación de ambas áreas marinas con un modelo hidrosedimentario numérico, proporcionando una cuantificación innovadora del poder transformador de las cascadas submarinas. El proyecto FAR-DWO también examinará la variabilidad en cascada en respuesta a cambios climáticos actuales y pasados, utilizando observaciones históricas, modelos oceánicos y atmosféricos e indicadores sedimentológicos y geoquímicos dentro de núcleos de sedimentos marinos.

“A través de observaciones históricas, revisión de modelos oceánicos y atmosféricos e indicadores sedimentológicos y geoquímicos en núcleos de sedimentos marinos, será posible reconstruir la evolución de estos procesos oceanográficos bajo diferentes escenarios climáticos pasados”, explica el equipo.

Una ilusión bajo la superficie del agua

Crédito: Wikimedia Commons.

Las cascadas submarinas pueden parecer una contradicción. Después de todo, ¿cómo puede caer agua desde cualquier altura si está rodeada de agua? Pero tiene sentido porque hay un “efecto cascada” en acción, producido por el movimiento de agua densa y cargada de sedimentos que desciende a áreas más profundas.

Estas corrientes son impulsadas por una variedad de factores, incluidos los gradientes de temperatura y salinidad, las mareas y los patrones de circulación oceánica. Sin embargo, el ojo humano no sería capaz de detectar cascadas submarinas simplemente porque el agua tiene el mismo aspecto.

Una de las cascadas submarinas más notables se encuentra en Mauricio, una de las islas más impresionantes del mundo. A diferencia del estrecho de Dinamarca, la espectacular cascada submarina de Mauricio no está sujeta a ningún gradiente de temperatura significativo ni a flujos continuos de agua desde una mayor profundidad.

El secreto de las cascadas submarinas de Mauricio es en realidad la arena. Mauricio, una isla volcánica, cuenta con abundantes costas de arena. A medida que aumentan las corrientes oceánicas, transportan esta arena de un lado a otro a lo largo de las plataformas poco profundas que bordean la isla.

Las plataformas poco profundas, que forman parte de una meseta submarina, en última instancia dan paso a aguas más profundas y oscuras. Es aquí, en el extremo sur de Mauricio, donde se desarrolla el encanto.

Cuando las corrientes oceánicas impulsan la arena costera fuera del borde de la isla, cae en cascada hacia el abismo. Lo que parece ser una cascada submarina es, en realidad, la arena que se hunde en las aguas profundas, descendiendo hasta el fondo del océano. Puedes llamarlo una ilusión óptica, ¡pero aun así es impresionante!

Fuente: ZME Science.

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