El mundo en 2023 aumentó un 50% su capacidad renovable más que en el 2022

Medio ambiente

En 2023, el aumento anual de la capacidad renovable mundial aumentó casi un 50%, alcanzando casi 510 gigavatios (GW), lo que marca la tasa de crecimiento más rápida observada en los últimos veinte años. Según un nuevo informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE), este es el vigésimo segundo año consecutivo en que las adiciones de capacidad renovable han batido un nuevo récord.

Si bien Europa, Estados Unidos y Brasil experimentaron aumentos récord en la capacidad renovable, la aceleración de China fue particularmente notable. En 2023, China agregó más capacidad solar fotovoltaica (PV) que toda la capacidad global agregada en 2022. Además, las adiciones eólicas de China experimentaron un crecimiento interanual del 66%.

La AIE pronostica que, bajo las políticas y condiciones de mercado actuales, la capacidad mundial de energía renovable crecería a 7.300 GW durante el período 2023-28 cubierto por el pronóstico. La energía solar y eólica representarían el 95% de la expansión, y se espera que las energías renovables superen al carbón como principal fuente de generación de electricidad para 2025.

Si bien esto acerca al mundo al objetivo de triplicar las energías renovables para 2030, acordado el año pasado en la conferencia de la ONU sobre el cambio climático, todavía no es suficiente. Los gobiernos pueden cerrar la brecha abordando desafíos como la inversión insuficiente en infraestructura de red, la falta de financiamiento y las incertidumbres políticas, dijo la AIE.

Los combustibles fósiles son los principales culpables de la crisis climática. La temperatura media mundial ya ha aumentado más de 1,2°C desde la época preindustrial, y cada año se bate un nuevo récord de temperatura. Esto plantea la necesidad de reducir las emisiones, especialmente del sector energético, que representa la mayor parte de las emisiones.

“La energía eólica terrestre y la energía solar fotovoltaica son hoy más baratas que las nuevas plantas de combustibles fósiles en casi todas partes y más baratas que las plantas de combustibles fósiles existentes en la mayoría de los países. Todavía quedan grandes obstáculos por superar, incluido el difícil entorno macroeconómico mundial”, dijo la directora ejecutiva de la AIE, Faith Birol, en un comunicado de prensa reciente.

Crecimiento de la capacidad de electricidad renovable por país o región, 2005-2028. Créditos de la imagen: AIE.

Lo que se necesita para alcanzar el objetivo global de triplicar las energías renovables varía significativamente según el país y la región. El informe presenta un escenario en el que la promulgación de políticas da como resultado un crecimiento un 21% mayor en la capacidad de energía renovable. Gran parte de esto tendrían que hacerlo los países del G20, que representan el 90% de la capacidad de energía renovable.

Se espera que la energía solar y la energía eólica terrestre se dupliquen en Estados Unidos, Europa, India y Brasil hasta 2028. En 2023, los precios de los módulos solares cayeron casi un 50% interanual, una tendencia que se espera que continúe. Si bien se espera que la capacidad de fabricación solar supere la demanda, la industria eólica aún enfrenta interrupciones en la cadena de suministro.

El informe también analiza el impulso detrás del hidrógeno producido a partir de fuentes de energía renovables, o hidrógeno verde. De los proyectos anunciados hasta ahora, se espera que solo el 7% de la capacidad propuesta entre en funcionamiento para 2030. Esto se debe a la lentitud con la que los proyectos llegan a una decisión de inversión y a los mayores costos de producción, dijo la AIE.

“Para mí, el desafío más importante para la comunidad internacional es aumentar rápidamente la financiación y el despliegue de energías renovables en la mayoría de las economías emergentes y en desarrollo, muchas de las cuales se están quedando atrás en la nueva economía energética. El éxito en alcanzar el objetivo de triplicar dependerá de esto”, dijo Faith Birol en un comunicado de prensa.

Fuente: ZME Science.

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